El torso desnudo y magro, el tejido de palma con el que se cubre, la calavera y el libro, revelan que estamos ante un santo eremita, mientras que el mendrugo de pan que aparece en primer término lo identifica con san Pablo, el primer ermitaño, a quien un cuervo llevaba todos los días esa ración de comida.
La Trinidad muestra la seguridad de Ribera en sus posibilidades pictóricas, en el que el dramatismo de la escena queda subrayado por el uso de la luz y la suntuosidad cromática. Contrasta el azulado cuerpo muerto de Cristo, extremadamente naturalista y surcado por la sangre que corre hasta manchar el paño de pureza y el sudario, con el hieratismo de Dios Padre, que nos muestra a su Hijo muerto aco
De medio cuerpo, en actitud pensativa y melancólica, María Magdalena apoya su cabeza sobre una calavera, como símbolo de la brevedad de la vida terrena. En primer término aparece un bote de ungüentos, su atributo característico. De acuerdo con la iconografía tradicional, viste sayal de esparto entrelazado directamente sobre su piel y luce una larga melena suelta. La representación de la Magdalena
San Pablo, el primer ermitaño, medita ante una calavera en la soledad de su retiro. Es una obra de la última etapa de Ribera, quien desterró las tinieblas que caracterizan las primeras décadas de su carrera y apostó por una mayor claridad y una gama cromática más amplia.
Santa Cecilia, patrona de la música, está sentada tocando un pequeño clavicordio que descansa sobre una sencilla mesa de madera. El atril del instrumento está abierto, pero ella mira extasiada hacia lo alto, a los angelotes que cantan con su propia partitura, uno de ellos aparentemente marcando el tiempo con su mano alzada. La hoja ha sido recortada por los bordes izquierdo y derecho, pero está su
El dibujo ha sido hasta ahora fechado en la década de 1630, basándose, fundamentalmente, en la relación temática que se establece con las epidemias de cólera y lepra que padeció la ciudad de Nápoles en esos años. Sin embargo parece más adecuado relacionar este dibujo con la producción tardía del artista, con la que guarda más similitudes estilísticas. Mientras que los dibujos de la década de 1630