En la medida que ilustra el encuentro entre dos personajes o grupos de personajes, Jesús y el centurión (Mateo 2, 5-13), fechada hacia 1570-1572, presenta similitudes con La familia de Darío delante de Alejandro Magno (Londres, National Gallery), realizada en la década de 1560. En ambas obras la acción transcurre ante un telón de fondo arquitectónico de inspiración palladiana fuertemente iluminado
Cuadro identificado con el que, según Ridolfi, había pertenecido a Giovanni Battista Sanuto, posee una clara intención moral al mostrar los dos caminos que se ofrecen al hombre desde la niñez: el vicio y la virtud. El vicio adopta la apariencia de una cortesana veneciana: cabello rubio, escote generoso y abundantes joyas, mientras la virtud aparece coronada con laurel (su símbolo desde la Antigüed