Susana se presenta ante los jueces, rodeada por un grupo de personas que expresan sus sentimientos mediante gestos variados y declamatorios, dentro de un marco arquitectónico espectacular y suntuoso. Se trata del lienzo que pintó el artista a fines del XVII (1695-1696) expuesto en el Salón, en 1699 y 1704, que más tarde sirvió de modelo para la serie de grandes cartones de tapicería, realizados po
Un panorama con cascadas se ofrece al espectador a un lado de la composición; al otro, diversos edificios oponen su masa geométrica racional a la expresión libre de la naturaleza. A manera de humanización del asunto desplegado sobre el lienzo, distintas y menudas figurillas aparecen en diferentes planos. La sugestión de las cascadas de Tívoli y su agreste ambientación es la razón principal que dir
Giordano ofrece una versión amable del pasaje bíblico que narra el encuentro del rey David y Betsabé, dando relevancia a los elementos exóticos, anecdóticos o decorativos, donde solo la sensualidad de Betsabé remite a la escabrosa historia narrada en el Libro de Samuel (II, 11: 2-27). David, acecha en el segundo plano, pintado con trazos ligeros y rápidos, construidos directamente sobre la prepara
Santa Apolonia fue una de las vírgenes martirizadas en Alejandría (Egipto) en el siglo III d. C., en plena persecución religiosa a los cristianos. En esta pequeña lámina sobre cobre el pintor boloñés plasma el momento en que la santa, atada a un poste, es torturada por dos verdugos, que le extraen los dientes con grandes tenazas. Ello explica que su atributo identificativo suela ser dicho instrume
De más de medio cuerpo, con los ojos levantados al cielo, en actitud de contemplación aparece la santa representada con sus símbolos, la corona de reina, la rueda y la palma del martirio. Su cuello se adorna con un joyel de perlas. Considerada obra de escuela de Guido Reni, en el inventario de 1857; publicado como Domenichino, en 1962; atribuida a Guido Reni, por Pérez Sánchez (1965). Procede de l
Narra Ovidio en sus Metamorfosis Libro XI (146-169): "Pan (...) osó menospreciar la música de Apolo comparándola con la suya, compareció ante el Tmolo como juez para un duelo desigual. El anciano juez se sentó sobre su monte y despojó de arbolado sus orejas; sólo una corona de encina ciñe sus oscuros cabellos y por sus hundías sienes cuelgan bellotas. Y mirando al dios del ganado dice "El juez est
Los apóstoles duermen en primer plano, indiferentes al sufrimiento de Cristo, que es asistido por los ángeles. Uno de ellos porta un cáliz, preludio de la Pasión. Ludovico es deudor de Correggio (h. 1489-1534) en el tratamiento de las figuras y los pliegues de los paños, algunos con detalles propios de una miniatura. La obra formó parte de la colección romana del pintor Carlo Maratta (1625-1713),
El pequeño retratado viste aún de faldones, en tejido amarillo rameado y con adornos plateados, ostenta las insignias de la Orden del Saint-Esprit y posa su mano derecha sobre un perrillo situado sobre el asiento de una silla semioculta por un cortinaje, en un gesto apaciguador hacia el animal, que ruge al simio representado al otro flanco del Príncipe, y que pretende tomar el extremo de la cinta
La pintura está formada por dos telas. La zona inferior está pintada por Pedro Núñez de Villavicencio y la superior por Luca Giordano. La radiografía ha revelado también la presencia de otra pintura debajo, un retrato de cuerpo entero de un caballero de la orden de Malta. A partir de los datos que proporciona la radiografía resulta difícil aventurar si la pintura anterior fue o no realizada por el
Watteau describe, con su lirismo característico, el encanto de un momento intrascendente, en el que las figuras gozan del trato galante en un jardín. La evanescencia triunfa y de ella resulta una peculiar indefinición, causada por la presencia de una atmósfera que difumina los contornos, logrando que las esculturas de la fuente y del pedestal puedan casi fundirse con el entorno natural, mientras l
Maratti fue discípulo de Sacchi (h. 1599-1661). Este retrato pudo pintarlo como pareja del de Francesco Albani de mano de Sacchi, también en esta sala, que adquirió en 1661. La obra pasó en 1722 de la colección Maratti a la de Felipe V, y un año después estaba en el palacio de La Granja. Ingresó en el Prado en 1849.
Hija de Francisco I (1708-1765), soberano del Sacro Imperio Romano-Germánico, y de la emperatriz María Teresa de Austria (1717-1780), nació en el palacio de Schoënbrunn el 13 de agosto de 1752. Habiendo fallecido su hermana, que se destinaba a Fernando IV de Nápoles (hijo de Carlos VII, más tarde Carlos III de España), se casó con él, en Gaeta, el 12 de mayo de 1768. La pareja tuvo diecisiete hijo
Paisaje de significado oculto que muestra en el primer plano dos personajes, uno de ellos señalando una serpenteante vereda flanqueada por monumentos fúnebres, que concluye en un complejo de templos o una necrópolis. Procede de la colección del pintor Carlo Maratta.