Esta obra corresponde a los llamados interiores campesinos, uno de los nuevos géneros pictóricos surgidos y desarrollados en Flandes y Holanda a comiezos del siglo XVII. La consolidación de este género venía refrendada por la literatura satírica y moralizante de los siglos XV y XVI que, a su vez, hundía sus raíces en los Kerelslied o coplas de campesinos del siglo XIV, compuestos por los caballero