Obra encargada a Ruta al mes de su llegada a Nápoles y enviada a España el 18 de junio de 1741 por el marqués de Salas, Secretario de Estado, por orden de Carlos VII de Nápoles, futuro Carlos III de España, para que los abuelos de la niña, Felipe V e Isabel Farnesio, conociesen a su primogénita. El retrato muestra a la neonata a los nueve o diez meses de su nacimiento, aún fajada, según la costumb
La infanta (1743-1749), hija de Carlos III, juega con un perrito como en otro retrato en el que aparece con menos edad y en el de la Familia de Felipe V. La imagen pudo haber sido enviada a España desde Nápoles o bien traída por Carlos III cuando accedió al trono de España, para recordar a su hija por entonces ya fallecida.