Pintado en Venecia, forma parte de la serie de ocho escenas de la Pasión de Cristo conformada por las obras P355 a P362. Proceden del Convento de San Felipe Neri de Madrid, de donde pasaron al Museo de la Trinidad. Nada conocemos de las condiciones impuestas en el contrato, si es que éste llegó a existir, por parte de los clérigos seculares de San Felipe Neri de Madrid y, por ello, no ha resultado
Estas dos obras (P7804 y P7805) forman parte de una serie de asuntos similares y son singulares dentro de la producción de este autor. Se trata de un par de pequeñas escenas costumbristas venecianas, resueltas por el artista con una ejecución exquisita, una especial delicadeza y gran agilidad de toque, habilidades técnicas todas ellas adquiridas al trabajar al lado de su padre. Tan peculiar género
Estas dos obras (P7804 y P7805) forman parte de una serie de asuntos similares y son singulares dentro de la producción de este autor. Se trata de un par de pequeñas escenas costumbristas venecianas, resueltas por el artista con una ejecución exquisita, una especial delicadeza y gran agilidad de toque, habilidades técnicas todas ellas adquiridas al trabajar al lado de su padre. Tan peculiar género
Pintado en Venecia, forma parte de la serie de ocho escenas de la Pasión de Cristo conformada por las obras P355 a P362. Proceden del Convento de San Felipe Neri de Madrid, de donde pasaron al Museo de la Trinidad. Nada conocemos de las condiciones impuestas en el contrato, si es que éste llegó a existir, por parte de los clérigos seculares de San Felipe Neri de Madrid y, por ello, no ha resultado