Pedro González Vallejo (soto en Cameros, La Rioja, 20.11.1770-Madrid, 30.4.1842). Obispo de Mallorca (1819), presidente de las Cortes (1821), presidente del Estamento de Próceres (1835 y 1836) y arzobispo primado de Toledo (1836).
Vestido con el típico sayal de los franciscanos, sujeto por el rústico cordón con los tres nudos significativos de los votos de pobreza, castidad y obediencia. Sostiene en su mano un crucifijo, mientras que se aprecian visiblemente las llagas en su propio cuerpo. En esta ocasión la representación del santo no trata de acercarse a la descripción hecha por su biógrafo Tomás de Celano que habla de un
Francisco Antonio González Oña (Casar de Talamanca, Guadalajara, 5 de febrero de 1773-Madrid, 23 de octubre de 1833) fue doctor en Teología, capellán del Real Cuerpo de Guardias de Corps, confesor de la Reina María Cristina, catedrático de Árabe y Hebreo de la Universidad de Alcalá, rector del Hospital de la Concepción (La Latina), bibliotecario mayor de la Biblioteca Real, secretario perpetuo de
Este tríptico es la principal creación y la obra que da nombre a un discípulo anónimo de Rogier van der Weyden, antes identificado como Vrancke van der Stockt. El tríptico perteneció a Leonor de Mascarenhas (1503-1584), dama portuguesa que llegó a España en 1526 y fue aya de Felipe II y después de su hijo el príncipe don Carlos. Cuando en 1564 fundó en Madrid un convento de monjas franciscanas baj
Nada sabemos de este caballero de mediana edad que viste ropilla y capilla negras, sobre las que destaca tanto la ancha gola encañonada como la delicada puñeta de hilo de la mano derecha. A la cintura, pretina y talabarte, muy austeros, que fueron complementos imprescindibles en el vestido de los caballeros españoles del Siglo de Oro. Está representado de tres cuartos, con una iluminación lateral
La figura de Cristo continúa la piadosa tradición de la pintura española del siglo XVII, pero también el concepto clásico de belleza difundido en España por Mengs y Bayeu. Además Goya suaviza los factores más sangrientos y dramáticos del asunto, resaltando la belleza del cuerpo desnudo. Presentada a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en mayo de 1780, el pintor alcanzó con esta obra e
El escritor y político Francis Basset (1757-1835), futuro barón de Dunstanville, aparece representado de cuerpo entero, apoyado sobre un pedestal, junto a restos de ruinas clásicas y con un plano en la mano. Al fondo, se pueden distinguir las arquitecturas romanas de San Pedro del Vaticano a la derecha de la imagen y el Castillo de Sant Angelo a la izquierda. El retrato fue pintado en 1778 durante
Al llegar Espalter a Madrid en 1842, fue expuesto el Tránsito de Moisés, junto a otras pinturas del artista, primero en el Liceo a modo de presentación artística (...) y luego en la Academia de San Fernando. Su presencia en la corporación madrileña, ya junto a otras obras, motivó la escenificación de la célebre polémica entre "murillistas" y "nazarenos", en la que la pintura del catalán fue gravem
La obra procede, junto con su compañera La Adoración de los Reyes Magos (P1129), y el Ecce Homo conservado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, del desaparecido Convento franciscano de los Ángeles de Madrid, donde los mencionan Palomino, Ponz y Ceán, constituyendo el banco de un pequeño retablo del Nacimiento, en la Capilla de Don Andrés de la Torre. Las dos escenas pasaron al Muse
Formado en una tradición topográfica del paisaje, dedicado a la escenografía y residente unos años en Cádiz, lugar frecuentado por ingleses, Villaamil se hallaba en las mejores condiciones para asimilar el estilo del artista escocés David Roberts, que llegó a convertir en punto de partida para sus propios paisajes. Poseyó sus Picturesque Sketches in Spain, en algunas de cuyas litografías se inspir
La composición, que se atiene a la iconografía tradicional de la Anunciación, está realizada casi exclusivamente a base de líneas verticales, de vez en cuando interrumpidas por grupos de ángeles que compensan y rompen dicha verticalidad. Está envuelta por la tonalidad dorada del fondo que sin duda alude a la presencia celestial, y sobre él se recortan, modeladas, las figuras de la Virgen y del Arc
Pintada para el retablo mayor del Colegio de la Encarnación (Madrid), un seminario agustino más conocido por el nombre de su fundadora, doña María de Córdoba y Aragón (1539-1593). La Anunciación (P3888) se encontraba en la parte central del piso inferior del retablo, flanqueada por la Adoración de los Pastores (actualmente en Bucarest) y el Bautismo (P821), mientras que en el centro del piso super
La obra procede, junto con su compañera La Presentación de Jesús en el Templo (P1130), y el Ecce Homo conservado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, del desaparecido Convento franciscano de los Ángeles de Madrid, donde los mencionan Palomino, Ponz y Ceán, constituyendo el banco de un pequeño retablo del Nacimiento, en la Capilla de Don Andrés de la Torre. Las dos escenas pasaron a
Escena de la vida de San Bernardo (siglo XII) que relata el momento en que el santo recibe un chorro de leche de una estatua de la Virgen con el Niño, situada en un altar, mientras un cardenal contempla el milagro con las manos unidas en oración. En la pintura se conjuga un sentido monumental de las formas con un tratamiento muy delicado del color, características que adquiere el arte de Cano tras
Pintada para el retablo mayor del Colegio de la Encarnación (Madrid), un seminario agustino más conocido por el nombre de su fundadora, doña María de Córdoba y Aragón (1539-1593). La Anunciación se encontraba en la parte central del piso inferior del retablo, flanqueada por la Adoración de los Pastores (actualmente en Bucarest) y el Bautismo (P821), mientras que en el centro del piso superior se s
Retrato realizado por el pintor durante una visita a Granada. Según la inscripción de la parte posterior del lienzo, Galofre realizó el cuadro como agradecimiento y recuerdo para el retratado, Juan Navarro de Palencia Rojas.
Camila García (Alcoy, Alicante, hacia 1835 - Madrid, 1902) casó con el pintor Vicente Poleró. La donante, su hija Consuelo, fue pintora y participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1897 y 1899.