En la ladera de un monte y de izquierda a derecha, varias encinas sobe el declive de la montaña. En la lejanía, se vislumbra el perfil de una planicie desdibujada. Cielo salpicado por alguna nube desvaída (Texto extractado de: Gutiérrez Márquez, A.; Carlos de Haes en el Museo del Prado 1826-1898, Madrid: Museo Nacional del Prado, 2002, p. 314).
Paisaje de Portland (Oregón, Estados Unidos), obrando ya el camino decidido hacia el realismo.
A la izquierda, bordeado de matorrales y arbustos, se abre un sendero por el que transitan varias vacas y que se dirige hacia el fondo del valle en el que se adivina el asentamiento de una población entre la masa boscosa. Cerrando la composición, las elevadas alturas de la cordillera que recorre el Delfinado en cuyas cimas persisten manchas de nieve que se diluyen en la claridad de un cielo nítido
La preferencia de Rico por la sierra del Guadarrama como asunto de sus cuadros data, al menos, del verano de 1858, fecha en la que pintó este. Es, por tanto, anterior a los años en que el motivo se hizo familiar entre los artistas, tras la inauguración, en 1861, del ferrocarril entre Madrid y Villalba, que facilitó el acceso y, por ello, fue considerado como una especie de "incunable" de este pais
El personaje es retratado hasta las rodillas, a sus 55 años, sentado en un sillón. De rostro magro y frente despejada, viste toga de magistrado adornada con encajes en el cuello y los puños, ostentando sobre el pecho las grandes Cruces y bandas de las órdenes de Isabel la Católica y Carlos III, además de la legión de honor francesa. El billete que muestra en la mano le identifica, posando ante un
Obra significativa en la carrera juvenil de José de Madrazo, al ser el primer cuadro de composición importante realizado por el artista durante su estancia en París como discípulo de David, también se trata, indiscutiblemente, de uno de los testimonios fundamentales y más tempranos de la pintura religiosa española del siglo XIX, además de uno de los lienzos de composición más interesantes del neoc
Última escena de "Los amantes de Teruel", escrito en 1837 por Juan Eugenio Hartzembusch (1806-1880), drama que se convirtió en uno de los temas predilectos por escritores y artistas del siglo XIX, ya que testimonia como ningún otro argumento la expresión máxima de la más bella de las muertes para el espíritu romántico, la muerte por amor, un tema que representa también Muñoz Degrain (P04521). Repr
Episodio de la conquista de Méjico ocurrido en 1519. Los protagonistas de la escena son: Hernán Cortés (Medellín, Badajoz, 1485-Castilleja de la Cuesta, Sevilla, 1547), conquistador de Méjico; Moctezuma II (1466-1520), emperador azteca entre 1502 y 1520; doña Marina, "la Malinche" (hacia 1502-hacia 1529), colaboradora e intérprete indígena al servicio de Hernán Cortés. (Texto extractado de: Pintur
“Don Rodrigo, último Rey de los godos, se aleja vencido en su caballo Orelia del campo de batalla dada a las huestes agarenas en la orilla del río Guadalete, y arroja la corona, que perdió en aquella memorable jornada”. (Cat. ENBA). Batalla de Guadalete. Tuvo lugar el 19-7-711 a orillas del río Guadalete, en la provincia de Cádiz. En ella, el rey godo Rodrigo (P-3765) fue derrotado por los musulma
Batalla entre cristianos y musulmanes. Participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1864 (no250) en la que obtuvo la Mención Honorífica.
Tomás Owens y O´Shea, fallecido en Madrid en 1859, fue un banquero de origen irlandés nacido en Limerick. Sobrino de Henry O´Shea. Casó con Dionisia O´Lawlor y Caballero en 1838. Su hija María Dionisia casó con Nicolás Fernández de Córdoba, marqués de Montalvo.
Se trata de un boceto preparatorio para la más famosa composición de todas las pinturas de Historia realizadas por José de Madrazo a lo largo de su trayectoria, La muerte de Viriato, también conservada en el Museo del Prado. Esta pintura fue realizada con un extremado cuidado por la significación de su planteamiento, se conservan pormenorizados dibujos de estudio tanto de sus figuras, como de algu
Es un buen ejemplo de retrato doble de madre e hija, relativamente frecuente hacia la mitad del siglo XIX, como atestiguan otras obras. En ellas, lo mismo que en los de padre e hijo, es el más joven quien aparece en pie. El retrato solía hacerse en el momento de presentación en sociedad de la joven que, al retratarse junto a su madre, aparecía ante el modelo de su futura trayectoria, consolidada e