Unos aldeanos fuman y charlan a la puerta de una taberna, de donde sale una mujer con las viandas que esperan. A la derecha otros paisanos charlan amistosamente, mientras que al fondo se observa la iglesia del pueblo cercano y tras la llanura se adivina otra ciudad. En esta ocasión Teniers contó con la mano de Lucas van Uden para la realización del paisaje. Éste utiliza una cálida luz vespertina d