Forma parte de la serie de seis lienzos, de los que el Prado conserva sólo éste, que Goya vendió en junio de 1798 a los duques de Osuna, para la decoración de su casa de campo, La Alameda, a las afueras de Madrid; los tituló en la cuenta de entrega como composiciones de asuntos de Brujas. Tres personajes, vestidos con faldillas, con el torso desnudo y tocados con capirotes en forma de mitra, decor
El cuadro se registra en el inventario de los bienes de Goya a la muerte de su mujer, en 1812, que reúnen las pinturas de la partición de los bienes del matrimonio, que iba a heredar su hijo Javier. La iconografía presenta un asunto tradicional que se remonta al siglo XV, como es el San Juan Bautista en el desierto de Leonardo da Vinci. En España, esa iconografía se transformó en el siglo XVII con
María Teresa de Borbón y Vallabriga, nacida el 26 de noviembre de 1780 en el palacio familiar de Velada (Toledo), era hija del infante don Luis Antonio de Borbón, hermano de Carlos III, y de María Teresa de Vallabriga y Rozas, dama de la baja nobleza aragonesa (P07695). Apartada de la corte desde su nacimiento, junto con sus hermanos, el infante don Luis María y la infanta doña María Luisa, no pud
El dibujo Disparates, 7, Disparate desordenado está relacionado con la serie de los Disparates que Goya inició en 1815, siendo fiel reflejo del contexto histórico y personal del artista que, finalizada la Guerra de la Independencia, vio derrumbarse parte del mundo progresista con el que de algún modo se había identificado. Es previsible que trabajase en ella hasta 1819, momento en el que el cambio
El dibujo preparatorio para Disparates, 16, Las exhortaciones pertenece a una serie que Goya comenzó en 1815, siendo fiel reflejo del contexto histórico y personal del artista que, finalizada la Guerra de la Independencia, vio derrumbarse parte del mundo progresista con el que de algún modo se había identificado. Es previsible que trabajase en ella hasta 1819, momento en el que el cambio de signo
Dibujo preparatorio para Los borrachos, G00048. Forma parte de la serie Pinturas de Velázquez [dibujo] que realizó Francisco de Goya. Esta serie, realizada al aguafuerte, lejos de pretender reproducir la apariencia formal de los cuadros, buscaba por encima de todo captar las cualidades luminosas y la esencia pictórica de Velázquez, aspectos que verdaderamente interesaban a Goya y que tendrán su re
El dibujo El tragafuego, del que no se conoce una versión grabada, está relacionado con la serie de los Disparates que Goya inició en 1815, siendo fiel reflejo del contexto histórico y personal del artista que, finalizada la Guerra de la Independencia, vio derrumbarse parte del mundo progresista con el que de algún modo se había identificado. Es previsible que trabajase en ella hasta 1819, momento
El dibujo Personajes trepando sobre un gigante acostado está relacionado con la serie de los Disparates que Goya inició en 1815, siendo fiel reflejo del contexto histórico y personal del artista que, finalizada la Guerra de la Independencia, vio derrumbarse parte del mundo progresista con el que de algún modo se había identificado. Es previsible que trabajase en ella hasta 1819, momento en el que
Entre los dibujos para obras pictóricas conservadas, el Cuaderno italiano presenta algunos de notable interés y de gran significado, como los que dedica al lienzo, en el que puso gran empeño, de Aníbal vencedor, que por primera vez mira Italia desde los Alpes, para el concurso de la Reale Accademia di Belle Arti de Parma, al que se presentó en mayo de 1771. Goya lo estudió meticulosamente y han qu
La interpretación de los Caprichos enfáticos apunta a los diferentes aspectos de la represión y vuelta al absolutismo que supuso el represo a España de Fernando VII, cuya máxima expresión es el Real Decreto de 4 de mayo de 1814: "Conformándome con las decididas y generales demostraciones de la voluntad de mis pueblos, y por ser ellas justas y fundadas, declaro [...] aquella constitución y tales de
La estampa Disparates, 16, Las exhortaciones, pertenece a una serie que Goya comenzó en 1815, siendo fiel reflejo del contexto histórico y personal del artista que, finalizada la Guerra de la Independencia, vio derrumbarse parte del mundo progresista con el que de algún modo se había identificado. Es previsible que trabajase en ella hasta 1819, momento en el que el cambio de signo político, el tri
Entre 1777 y 1778 diversos ilustrados manifestaron su preocupación por la falta de grabadores que acometieran el proyecto de reproducir las pinturas que se conservaban en las colecciones españolas, fundamentalmente en los Palacios Reales, como medio para dar a conocer a nacionales y extranjeros la riqueza y el valor de nuestra pintura. Goya se hizo eco de esta idea y comenzó a grabar una serie de
Goya trató no tanto de dejar constancia de hechos concretos sino de captar la esencia de los mismos. Se sitúa de este modo en un plano contiguo a la acción, tomando parte en el suceso como nunca hasta ahora artista alguno había realizado. De ahí también la proximidad de las figuras que protagonizan cada uno de los Desastres, monumentales, muy cercanas a nuestro plano de visión, y que apenas dejan
Miguel de Cervantes, en su novela Rinconete y Cortadillo (1613) mencionaba en boca de Monipodio a dos viejos de su banda que, pese a dedicarse al hurto, "eran hombres de mucha verdad, y muy honrados, y de buena vida y fama, temerosos de Dios y de sus conciencias, que cada día oían misa con extraña devoción". El adjetivo para calificar su devoción puede interpretarse con diferentes matices, pues "e
Entre 1777 y 1778 diversos ilustrados manifestaron su preocupación por la falta de grabadores que acometieran el proyecto de reproducir las pinturas que se conservaban en las colecciones españolas, fundamentalmente en los Palacios Reales, como medio para dar a conocer a nacionales y extranjeros la riqueza y el valor de nuestra pintura. Goya se hizo eco de esta idea y comenzó a grabar una serie de
El volumen de estampas que Goya regaló a Ceán con el título "Fatales consecuencias de la sangrienta guerra en España con Buonaparte. Y otros caprichos enfáticos" se iniciaba con la premonitoria imagen de un hombre abatido y sumido en el desamparo ante las terribles circunstancias que se avecinaban con la guerra. El final de la serie muestra lo acertado de dicha premonición, aunque Goya deja un ati
Goya trató no tanto de dejar constancia de hechos concretos sino de captar la esencia de los mismos. Se sitúa de este modo en un plano contiguo a la acción, tomando parte en el suceso como nunca hasta ahora artista alguno había realizado. De ahí también la proximidad de las figuras que protagonizan cada uno de los Desastres, monumentales, muy cercanas a nuestro plano de visión, y que apenas dejan