La atribución de este cuadro ha sido discutida desde el siglo XIX. En 1843 queda recogido en el catálogo del Museo como obra de Hans Holbein, atribución que se mantiene hasta el catálogo de 1873, donde el autor es sustituido por Marinus van Reymerswaele. En 1933 figura como anónimo influido por Marinus y en 1942 como obra de un discípulo suyo, atribución que se ha mantenido hasta el catálogo de 19