Aparición de Cristo al Papa San Gregorio y sus ayudantes, que también participan del prodigio; detrás, el séquito papal. La composición de esta obra acentúa el sfumato y la gracia de Gerard David (h. 1460-1523), al tiempo que se hace eco del manierismo de Amberes en las arquitecturas y en las actitudes dinámicas de las figuras. El clérigo con la tiara de san Gregorio, en cambio, está en deuda con
Grupo de personas que rodean a un hombre que, de pie, gesticula y parece contar un relato. Alenza pintó numerosas escenas costumbristas de pequeños formatos, protagonizadas por las clases populares menos favorecidas. En ellas, como en ésta, se advierte la influencia goyesca y de la pintura de David Teniers (1610 - 1690) custodiada en el Museo del Prado.
En el lienzo, que es copia de otro de David Teniers, se representa una fiesta popular en una aldea; en el centro hay una pareja danzando al son de la música de una gaita que sostiene en sus manos un personaje que está de pie sobre un barril; a la izquierda otras dos parejas abrazándose están sentadas en sendos bancos de madera. A la derecha, en primer plano hay varias cosas tiradas por el suelo, u
Perteneciente a la serie de Historia de Armida, formada por doce cobres (P01825 a P01836), que ilustran el poema de la Jerusalén Libertada de Torcuato Tasso; la presente escena representa el Canto XVI de dicho poema. En un paisaje, variante del Carlos y Ubaldo en las islas Afortunadas (P01831), Reinaldo yace, seducido, sobre Armida, que contempla su belleza en el espejo, abandonados a los placer
Un grupo de tres personajes disfruta expresivamente del tabaco en primer plano, mientras son observados por otro que asoma por un vano de la ventana. Al fondo otras figuras alrededor de una mesa beben o juegan a los naipes. Se trata de un ejemplo de las escenas de interior de tabernas, con fumadores, bebedores y jugadores, que Teniers realizaba durante la década de 1630 a 1640. El artista parte de
"David contempló desde la terraza de su palacio a la bella Betsabé que se encontraba desnuda bañándose. Preguntó por ella y le respondieron que se trataba de la mujer de Urías, el jeteo, lo cual no desanimó al rey, que mandó llamarla y durmió con ella, quedando Betsabé embarazada. David envió a Urías a la muerte, dejando así libre el camino para tomar por esposa a Betsabé" (Samuel II, 11: 2-27).La
Este pintor es uno de los representantes más destacados -y de los más singulares- del primer Renacimiento en Palencia. Aunque no se conserve ninguna referencia documental que lo pruebe, debió estar conectado de algún modo con Juan de Flandes (doc.1496-1519) durante el tiempo en que éste trabajó en Palencia (1509-1519), a juzgar por los modelos utilizados para sus figuras fuertemente dependientes d
Formado en una tradición topográfica del paisaje, dedicado a la escenografía y residente unos años en Cádiz, lugar frecuentado por ingleses, Villaamil se hallaba en las mejores condiciones para asimilar el estilo del artista escocés David Roberts, que llegó a convertir en punto de partida para sus propios paisajes. Poseyó sus Picturesque Sketches in Spain, en algunas de cuyas litografías se inspir
Giordano ofrece una versión amable del pasaje bíblico que narra el encuentro del rey David y Betsabé, dando relevancia a los elementos exóticos, anecdóticos o decorativos, donde solo la sensualidad de Betsabé remite a la escabrosa historia narrada en el Libro de Samuel (II, 11: 2-27). David, acecha en el segundo plano, pintado con trazos ligeros y rápidos, construidos directamente sobre la prepara
Las escenas de interior de David Teniers tienen en esta pintura un ejemplo singular. Frutas, vasijas y hortalizas se apilan, formando un amplio bodegón, de construcción piramidal, en el ángulo derecho de la tabla; en último plano, una mujer y dos hombres, uno a contraluz, se agrupan junto al hogar y, en primer término, un campesino se entretiene en abrir mejillones, alimento tradicional en los Paí
En el primer plano, en el centro, sobre una colina de forma semiesférica, aislada del resto como en la tabla de la Gemäldegalerie de Berlín, María, con una toca blanca cubriéndole los cabellos, túnica azul y manto blanco azulado, está sentada en el suelo, amamantando a su Hijo, totalmente vestido. En el plano medio, detrás de la Virgen, se inicia el bosque oscuro, integrado en el paisaje del fondo
En su estado actual, el cuadro refleja una ejecución en dos momentos muy diferentes. La edad que aparenta el modelo, y las estrechas semejanzas con el retrato de Felipe IV en edad madura del Museo del Prado (P01185) han hecho que generalmente se feche en la década de los cincuenta. Los estudios técnicos muestran importantes modificaciones, que afectan sobre todo a la cabeza y a la zona derecha de
Delante de una taberna o posada, reconocible por el banderín rojo, se celebra una fiesta de campesinos o aldeanos. Estos beben, comen o bailan con la música de un gaitero que sobre un tonel hace sonar su instrumento. A la izquierda, destacados por sus distintos ropajes, varios personajes distinguidos acuden entre indiferentes y curiosos a la fiesta. Al fondo se observa el edificio de una gran igle
De los varios artistas que abordaron temas bélicos durante el siglo XVII, ninguno mostró idéntico interés que David Teniers II en la plasmación de lo que se puede denominar la trastienda de la guerra. Con su acostumbrado rigor táctil describió en sus pinturas infinidad de objetos castrenses colocados en primer plano sin orden aparente, con la casual incorporación de alguna figura, como aquí los pe
La obra representa la fiesta de la Epifanía, según se aprecia en la corona del personaje principal, cuyas pinturas muestran una Adoración de los Reyes. Según una tradición del folclore flamenco, durante esta fiesta la suerte determina al rey de la celebración, ya que es elegido el que encuentra un haba en el pastel. Otros autores flamencos, como Jordaens, representaron esta celebración de la misma
Pintada para el retablo mayor del Colegio de la Encarnación (Madrid), un seminario agustino más conocido por el nombre de su fundadora, doña María de Córdoba y Aragón (1539-1593). La Anunciación se encontraba en la parte central del piso inferior del retablo, flanqueada por la Adoración de los Pastores (actualmente en Bucarest) y el Bautismo (P821), mientras que en el centro del piso superior se s