Junto a la tabla con la que hace pareja, Santiago el mayor y once orantes (P1609), formaban las puertas de un tríptico cuyo panel central, conservado en El Escorial, es el Juicio Final. A pesar de las dudas que ha suscitado su autoría, en la obra se aprecian los mismos rasgos estilísticos que en otras atribuidas a Coecke, como el Tríptico de la Crucifixión de Paul Robijn (ca. 1532-1534) y el Trípt
San Antonio es tentado por el Diablo, transformado en una bella mujer desnuda y al que acompaña una bruja. El fondo con la ciudad en llamas, así como los monstruos y demás elementos, están tomados del Bosco (h. 1450-1516). Sin embargo, las figuras del santo, la bruja y, sobre todo, el desnudo femenino, demuestran la asimilación del nuevo lenguaje renacentista italiano.