Perteneciente a la serie de Historia de Armida, formada por doce cobres (P01825 a P01836), que ilustran el poema de la Jerusalén Libertada de Torcuato Tasso; la presente escena representa el Canto XVI de dicho poema. En un paisaje, variante del Carlos y Ubaldo en las islas Afortunadas (P01831), Reinaldo yace, seducido, sobre Armida, que contempla su belleza en el espejo, abandonados a los placer
Ubaldo y Carlo lograron penetrar en el palacio encantado de Armida, donde se encontraba ella con Reinaldo, entregados a sus juegos amatorios. Reinaldo, apoyado sobre la joven, contempla su rostro reflejado en un espejo. Dos figuras asoman en el bosque para urgirle a que abandone su retiro amoroso y regresar al combate.
La obra salió a la luz en 1955, en la Hallsborough Gallery de Londres, como de escuela italiana, y fue publicada en ese año por Xavier de Salas como de Paret y como una posible escena de teatro o baile de trajes con personajes en atuendos de distintas épocas y "en una acción difícil de entender". Ingresó en el Museo del Prado como "escena de teatro" por el aspecto de las figuras. Fue interpretada
El ciego aparece de perfil tocando su zanfonía, zanfona o zanfoña (en Galicia), instrumento de cuerda con el que gana su sustento. A pesar de su infeliz condición, La Tour lo representa revestido de notable dignidad, cubierto con una capa que esconde un chaleco castaño y pantalones asalmonados. Su rostro muestra el paso del tiempo, con el color tostado de la piel, sus profundas arrugas y el abando
Esta pequeña pintura, localizada y publicada en 1988 por Luna, que rectificó la atribución errónea al pintor austríaco del Rococó Johann Georg Platzer (1704-1761), es una de las creaciones más exquisitas de Paret. En un interior humilde, con suelo de baldosas y paredes revestidas de madera y adornadas con cuadros y un espejo, destaca ante un cortinaje la figura de una joven que duerme en dulce aba
El retrato de corte es uno de los géneros con mayor difusión entre las monarquías europeas, convirtiéndose en un objeto de intercambio diplomático. Este género impuso un modelo de representación que se homogeneizó a partir del siglo XVI, con personajes estáticos que mostraban a la realeza con una idea de eternidad. Poco a poco los retratos irán ganando en naturalismo y caracterización íntima de lo
Las dos filacterias situadas arriba y abajo del círculo central, con textos en latín extraídos del Deuteronomio (32, 28-29 y 32, 20), advierten de las consecuencias del pecado. La primera, entre los tondos de la Muerte y el Juicio Final, dice así: Gens absq[ue] [con]silio e[st] et sine prudentia // deutro[m]y 32[um]// utina[m] sapere[n]t [et] i[n]telligere[n]t ac novissi[m]a p[ro]videre[n]t (Porqu
La primera colaboración de Tiziano en el camerino d`alabastro fue motivada por la muerte en octubre de 1517 de Fra Bartolommeo, a quien el año anterior Alfonso d`Este había solicitado una Ofrenda a Venus de la que llegó a remitir un dibujo. En abril de 1518 Tiziano recibió instrucciones sobre el tema y formato de la obra junto a un dibujo, probablemente el de Fra Bartolommeo. En octubre de 1519, e
En una composición amplia y con un número elevado de personajes, se representa un escenario en el que se recrea una estancia de una villa romana, aposento privado de la señora a quien están peinando y adornando las esclavas. A la derecha, surge del último plano una de las sirvientas con una bandeja de viandas y a la izquierda de la composición se encuentran tres figuras femeninas portando instrume
El pintor realizó esta obra hacia finales de 1910, durante su estancia en Málaga, antes de incorporarse a su nueva Cátedra de Arte Decorativo en Madrid. El artista había abordado ya el género en su juventud. El primer autorretrato al óleo que se conoce lo pintó en 1885 en Madrid (Colección Jorge Simonet Gómez). Este, un cuarto de siglo después, atestigua la evolución de Simonet hacia una ejecución
Durante siglos, la presencia de seres deformes en el entorno de reyes y personas principales fue habitual, tanto en España como en la mayoría de las cortes europeas. Eran vistos como individuos excepcionales, anormalidades de la naturaleza cuya exhibición se convertía también en su forma de vida. Solían ser retratados para dejar testimonio de su extraordinaria apariencia y, más aún, como prueba de
El estudio de la tela, de los pigmentos y de la técnica, aseguran que se trata, junto con la obra Diana descubre la falta de Calisto (P424) de copias españolas del siglo XVII, lo que les presta enorme interés como ingredientes del estilo madrileño de la generación de Carreño y Rizi. Los originales de estas pinturas, unas de las obras maestras del último Tiziano, pertenecían a las colecciones reale
Montserrat Güell López-Bertrán (Tarragona, 1904 - Biarritz, Francia, 1993), quien casó con el financiero George N. Kaldany en París en octubre de 1929, aparece retratada como Diana, diosa romana de la caza.
La obra de Francesco Albani, uno de los discípulos predilectos de Annibale Carracci (1560-1609), se popularizó gracias en parte a cuadros mitológicos como éste y El juicio de Paris (P2), que contribuyeron a difundir el ideal clásico de los paisajes de Carracci a través de una visión refinada y lírica de la naturaleza.El primero es solo una de las múltiples versiones que el pintor haría del tema de
Sobre un fondo semiabocetado, manchado con evidentes pinceladas, y con una cierta enmarcación a modo de telón de fondo, aparece la figura del pintor, de medio cuerpo, ligeramente girado hacia la izquierda y con el rostro de frente vuelto hacia el espectador o hacia un imaginario espejo que le impondría una innegable rigidez de pose profesional. Con barba, bien vestido, con indudable intención de r
Atribuida a Francesco Battaglioli por Margarita Torrione, quien identifica esta representación con un decorado para Armida Placata, Acto I, escena IV. Armida Plataca es un drama musical estrenado en el Buen Retiro el domingo 12 de abril de 1750, en la celebración de las “Gloriosas Bodas” de la infanta María Antonia Fernanda con Vittorio Amedeo de Saboya. En esta escena de encantamiento amoroso, ta
La pareja de retratos familiares en sendos interiores, formada por esta obra y el P4608, es muy representativa del quehacer de su autor y también del auge que el género tuvo en la Sevilla de mediados del siglo XIX, fecha a la que corresponderá la ejecución de ambas obras. Además, debido seguramente a la influencia británica, fue allí más frecuente que en el resto de España el retrato de familia, c