Esta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista Maria Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se comple
Esta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista Maria Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se comple
Rubens y su amigo Jan Brueghel el Viejo trabajaron juntos en varios cuadros para los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, príncipes soberanos de los Países Bajos meridionales, durante uno de los periodos en los que este territorio conoció un mayor desarrollo. Ambos artistas expresaron en sus colaboraciones la riqueza, exuberancia y progreso de la tierra flamenca, en pinturas de fuertes conn
Ésta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista Maria Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se comple
La devoción hacia San Huberto, cuyo milagro tuvo lugar en los bosques de Flandes en época medieval, se incrementó en los inicios del siglo XVII, multiplicándose el interés por su representación. Esta obra es un ejemplo de la colaboración entre Brueghel, que pintó el paisaje, y Rubens, que pintó la figura del santo, arrodillado, arrepentido por su anterior vida disipada y adorando al ciervo en cuya
Esta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista Maria Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se comple
Las guirnaldas de flores y frutas rodeando escenas religiosas se popularizaron como reacción a las ideas protestantes que negaban el culto a las imágenes. En el origen de este tipo de obras fue fundamental el cardenal Federico Borromeo, arzobispo de Milán, y protector de Jan Brueghel el Viejo. En este cuadro, Jan Brueghel pintó la guirnalda, y Rubens las figuras. Se trata de una sugerente reflexió
Rubens y su amigo Jan Brueghel el Viejo trabajaron juntos en varios cuadros para los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, príncipes soberanos de los Países Bajos meridionales, durante uno de los periodos en los que este territorio conoció un mayor desarrollo. Ambos artistas expresaron en sus colaboraciones la riqueza, exuberancia y progreso de la tierra flamenca, en pinturas de fuertes conn
Esta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista Maria Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se comple