Lienzo expuesto en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1884, donde obtuvo la tercera medalla. Es descrito como: "Hallándose sitiando a Jaén el rey de Castilla D. Fernando III el Santo, una mañana preséntole el rey Alamar armado de punta en blanco en los reales de Fernando; pidió ser admitido a su presencia, besóle la mano, y le manifestó el objeto que allí le llevaba" (Lafuente, Historia de
Watteau ha localizado el tema de las capitulaciones de una boda, es decir, la firma del contrato matrimonial, casi en el centro del lienzo, aunque ligeramente desplazado hacia la parte inferior. Esta escena se ve rodeada de varios grupos de figuras, que danzan al son de los músicos, que tocan diversos instrumentos. Las diferentes escenas costumbristas han sido envueltas por un denso paisaje de árb
En 1897 presentó La romería del Rocío en la Sala Dante de Roma, así como en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid del mismo año y en las Exposiciones Internacionales de Múnich y Viena de 1898, donde fue premiado con varias medallas de oro. Este cuadro continuó su carrera internacional al ser contratado por un negociante polaco, que lo expuso en varias ciudades de Europa oriental. El pin
Retrato de una mujer en la iglesia parroquial de Jornes (La Coruña), dedicada a San Juan.
La escena tiene lugar ante la puerta de la iglesia del Salvador de Sevilla. Un hombre y numerosas devotas a izquierda y derecha. Niñas vestidas de primera Comunión, con un franciscano, en el centro. Sobre el rellano de la escalera del templo, más devotas y otro franciscano, que portan el pendón de la Inmaculada y varios faroles procesionales. Grisalla realizada al óleo para un fotograbado a doble
Esta obra es la primera de gran formato pintada por Paret. Con ella demuestra que desde muy temprano en su trayectoria domina la composición en perspectiva y con numerosas figuras, además de haber desarrollado ya su modo de pintar característico, preciosista y tendente a un cromatismo de gama fría de apariencia nacarada. La hizo a instancias de su protector, el infante don Luis, probablemente como
Quizá perteneciente a la serie con escenas de las vidas de santos carmelitas que adornaban el claustro bajo del convento del Carmen calzado de Madrid. Cruzada Villaamil (1865) lo registró, entre los cuadros anónimos de escuela madrileña del último tercio del siglo XVII, como una santa en el momento de comulgar. Desde luego, no se trata de santa Casilda, como se pensaba hasta fechas recientes, que
Denis Van Alsloot, pintor de los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, fue también un destacado paisajista. Desde finales del siglo XV y en el siglo XVI el género del paisaje tuvo un gran desarrollo en Flandes, con destacados miembros como Guilles van Conixloo, de quien Van Alsloot recogió su enseñanza, o la familia Brueghel, tanto Pieter Bruegel el Viejo como su hijo Jan Brueghel el Viejo y
Vista del Palacio de Aranjuez realizada con motivo de la celebración de la onomástica del rey Fernando VI (1713-1759) en 1756. Esta obra formó parte de un conjunto de vistas del Palacio, y de las celebraciones que allí tuvieron lugar, que originariamente pudieron sumar un total de cuatro, de las que sólo se conservan ésta y Vista del Palacio de Aranjuez (P4180), ambas en el Museo del Prado. El mom
Este pintor gallego, que obtuvo en 1861, junto con Martín Rico, la Pensión de Paisaje para el extranjero, vivió en Génova y la Liguria durante el último tercio del siglo XIX. Cultivó un paisaje naturalista con preferencia por las atmósferas húmedas y muy atento al detalle, como en esta obra, al representar varios campesinos de Tiglieto, Genova (Italia), arrodillados reverentemente en una pradera a
Vista del Palacio de Aranjuez realizada con motivo de la celebración de la onomástica del rey Fernando VI (1713-1759) en 1756. Esta obra formó parte de un conjunto de vistas del Palacio y de las celebraciones que allí tuvieron lugar. Originariamente pudieron sumar un total de cuatro, de las que sólo se conservan ésta y Fernando VI y Bárbara de Braganza en los jardines de Aranjuez (P4181), también
Esta obra y su pareja, El sueño del patricio Juan (P994), se cuentan entre las obras más renombradas de Murillo. Los dos medios puntos estaban destinados a colocarse bajo la pequeña cúpula de la recién remodelada iglesia sevillana de Santa María la Blanca en 1665, y en ellos Murillo representa la historia de la fundación de la basílica romana de Santa María Maggiore. Para ello se basa en la sucint
Representa un desfile procesional en las afueras de un pueblo, que se vislumbra a lo lejos, para festejar una boda a la usanza marroquí, en el que la pólvora, como en tantas celebraciones norteafricanas y del mundo mediterráneo, es protagonista principal. Llama la atención, aparte de quienes disparan sus armas o las arrojan hacia lo alto recordando la Fantasía Árabe de Fortuny, la especie de peque
Malombra, especialista en escenas de interiores, representó la recepción del dux Leonardo Donato al español Alonso de la Cueva, embajador en Venecia entre 1606 y 1618, y la ambientó en la Sala del Colegio del Palazzo Ducale, con sus grandes lienzos de Veronés, al fondo, y Tintoretto, a la derecha.
Pintura de tono realista y ejecución preciosista. Una obra fechada precisamente el año de la misma muerte de Fortuny en Roma. Mezcla el tema de las procesiones y festejos religiosos con elementos de casaca, en una escenografía con abundantes detalles estilísticos y de interés arqueológico. Una intención que debe mucho, por otro lado, a la inercia de las reconstrucciones propiciadas desde la metodo