A la entrada de un bosque aparece sentada delante de unos juncos la Abundancia, personificada como Ceres, diosa de la agricultura y la fertilidad. Lleva el cabello adornado con espigas de trigo y sujeta el cuerno de la abundancia. La Tierra, sentada a sus pies y de espaldas al espectador, le hace entrega de unas uvas, uno de sus productos. Está encarnada en Flora, la diosa de la tierra que lleva e
Esta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista Maria Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se comple
En Las Metamorfosis del poeta Ovidio se relata con gran precisión el momento en que Mercurio, de camino a Atenas, se topó con un grupo de Ninfas que portaban sus ofrendas a la diosa Palas, enamorándose inmediatamente de Herse, la más hermosa de ellas. El lienzo, de formato extremadamente horizontal, sitúa la escena en un paisaje boscoso, en el que las ninfas charlan o juegan, de camino al templo d
Rubens y su amigo Jan Brueghel el Viejo trabajaron juntos en varios cuadros para los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, príncipes soberanos de los Países Bajos meridionales, durante uno de los periodos en los que este territorio conoció un mayor desarrollo. Ambos artistas expresaron en sus colaboraciones la riqueza, exuberancia y progreso de la tierra flamenca, en pinturas de fuertes conn
En 1724, Antonio Palomino, que fue discípulo de Juan Carreño de Miranda, incluyó la biografía de su maestro en su Parnaso español pintoresco y laureado. La cercanía entre ambos convierte ese escrito en una obra de gran calidad informativa, pues pudo obtener la información de primera mano. Allí escribe: Son también de su mano (aunque a los principios) los dos cuadros de los colaterales de la iglesi
Desde el inventario del Real Museo de 1857 hasta 2002, esta obra ha figurado como Diana y Endimión sorprendidos por un sátiro, pero L. Ruiz ha demostrado que la escena representada es Diana y una ninfa sorprendidas por un sátiro, ya que es una figura femenina, con el cuerpo cubierto por completo con una túnica azulada y collar de perlas al cuello, la que duerme al lado de Diana, una imagen muy ale
La devoción hacia San Huberto, cuyo milagro tuvo lugar en los bosques de Flandes en época medieval, se incrementó en los inicios del siglo XVII, multiplicándose el interés por su representación. Esta obra es un ejemplo de la colaboración entre Brueghel, que pintó el paisaje, y Rubens, que pintó la figura del santo, arrodillado, arrepentido por su anterior vida disipada y adorando al ciervo en cuya
Como es habitual en Jan Brueghel el Joven, el modelo iconográfico para esta composición se encuentra en los paisajes de Adán y Eva en el Paraíso inventados por su padre, Jan Brueghel el Viejo, si bien los leones están tomados de "Daniel en el foso de los leones" (Milán, Pinacoteca Ambrosiana) y el ciervo es el mismo que figura en muchas de las guirnaldas de su progenitor. Sin embargo, al contrario
Este cuadro formó parte de una serie de los Cuatro Elementos y está documentado en el inventario de 1794 del Palacio del Buen Retiro. Las pinturas se localizarían en una estancia próxima al Jardín de Verano, donde tenía habitación el conde de Altamira, alcaide del Real Sitio. El Museo del Prado conserva la Alegoría de la Tierra (P03327) y del Aire; la Alegoría del Agua se conserva en la colección
Se observa en la composición una serie de aves entre las que se encuentran: un pavo real, un guacamayo rojo, un gallo, una gallina, una garza real y dos palomas, una de las cuales, por su postura, parece muerta. Todos cantan en un árbol en torno a un arrendajo, que aparece representado a la izquierda sobre una rama. Bajo sus patas hay un librete en el que se aprecia una partitura, donde se puede l
Las representaciones de distintas aves posadas sobre troncos de árboles a modo de Concierto de aves, junto a una partitura musical, las pusieron en boga los artistas flamencos en las primeras décadas del siglo XVII, especialmente Frans Snyders. El tema del Concierto de aves es anterior a la costumbre cortesana barroca de poseer jaulas de pájaros para el deleite: tiene su origen en la Edad Media, y
Según relata Ovidio en las Metamorfosis(VIII, 260-444), un jabalí gigante, enviado por la diosa Diana, asolaba el reino de Calidonia. Meleagro, hijo del rey, y su amada Atalanta, organizaron una cacería, ayudados por sus primos Cástor y Pólux. Rubens ilustrará este pasaje, distribuyendo las figuras en primer plano y en la parte baja de la composición, con el fin de conducir la mirada del espectado