Copia antigua de un original de Murillo conservado en colección particular que representa a una anciana de medio cuerpo con un huso entre sus manos, mientras mira de frente. Hay que poner este personaje en relación con la obra de Velázquez, en cuyas pinturas sevillanas aparece, después de haber asumido las influencias locales de las pinturas flamenca e italiana. Velázquez supo introducir en el ámb
El cuadro es fruto de dos actuaciones realizadas en épocas diferentes. Velázquez pintó la superficie ocupada por las figuras y el tapiz del fondo, y durante el siglo XVIII se añadieron una ancha banda superior (con el arco y el óculo) y bandas más pequeñas en los extremos derecho, izquierdo e inferior (añadidos que no se aprecian en el actual montaje de la obra). Esas alteraciones han afectado a l
Cipper, del que se conocen obras fechadas entre 1700 y 1736, gustó de representar en diversas ocasiones mujeres en actitud similar a la que ofrece la joven de este pintura. La oscuridad que rodea al pintor quizás no deba contribuir a localizar en su obra otro tipo de argumentos que la pura traducción de lo que él veía a su alrededor y deseaba reflejar en sus pinturas. Sin embargo, no deja de llama
Esta pintura, preparada por Paret en un excelente dibujo (Londres, British Museum, inv. 1890,1209.50) y titulada como Baile en máscara en una cartela, a modo de rótulo, es una de las primeras que se conocen del artista. Revela una gran habilidad técnica y compositiva a la hora de organizar un interior sutilmente iluminado y lleno de multitud de figuras cuyos variados vestidos, actitudes y expresio
Pintado como pareja de la Hilandera en las cercanías de Burgo de Osma (P4238), ambos cuadros completaron, junto con el lienzo El baile. Costumbres populares de la provincia de Soria (P4234), el envío correspondiente al segundo año de la pensión concedida a Valeriano Bécquer por el gobierno de Isabel II. Representa a un recio leñador, de rostro joven y barbado, gesto adusto, mirada sombría y larga
La familia de Carlos IV perteneció a la magnífica serie de retratos reales iniciada por Goya en septiembre de 1799, en las vísperas del Consulado de Napoleón, que, en un principio, prometía una pacificación de la tumultuosa década pasada. Del primer retrato, La reina María Luisa con mantilla, resultó el nombramiento de Goya como primer pintor de cámara, premio máximo en la carrera oficial de un ar
Pareja del lienzo del Leñador en las cercanías de Burgo de Osma (P4236), describe la figura de una joven hilandera, de rostro despierto y vivaz, que posa en pie apoyada en una gran peña. Vestida con un grueso traje pardo, de corpiño ajustado, falda larga y capa arrollada a la cintura, calza humildes abarcas sobre medias negras, cubriéndose el cabello con una pañoleta roja, a juego con su collar. C
Está sentada en una silla. De rostro enjuto y afilado, se cubre la cabeza con un pañuelo anudado al cuello, vistiendo toquilla sobre los hombros y falda hasta los pies. Está haciendo un ovillo con la lana que desenrolla de la devanadera (Díez, J. L., Eduardo Rosales [1836-1873]: Dibujos. Catálogo razonado, Santander, 2007, p. 409).
Esta estampa está encuadernada en un álbum sobre obras de Velázquez del coleccionista Pennant (véase G02277). Reproduce la pintura de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez que se conservaba en el Palacio Real de Madrid, hoy en el Museo del Prado (P01173). La estampa forma parte de la serie editada por la Compañía para el grabado de los cuadros de los Reales Palacios. Francisco Muntaner y Moner grab
Esta estampa reproduce la pintura de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez que se conservaba en el Palacio Real de Madrid, hoy en el Museo del Prado (P01173). Francisco Muntaner y Moner grabó la plancha de cobre (Calcografía Nacional, Madrid, R. 2745) en el año 1796, por la que cobró 30.000 reales, a partir del dibujo de Agustín Esteve y Marqués (Calcografía Nacional, Madrid, Inv. 133). La estampa