Junto a la copa Roemer, figuran también otras copas habituales en esta tipología de bodegones monocromos, como son la copa tipo Berkemeier, volcada y rota; la delicada copa a la façon de Venise, entonces de moda y fabricada también en Holanda; y los platos de peltre. Pero, además, aparece un vaso de plata con una exquisita decoración cincelada. Mezclados con estos recipientes figuran el cuchillo,
Sobre una superficie de madera vemos cangrejos y gambas cocidos, varios peces de agua dulce (dos carpas, un gobio, posiblemente varios cachuelos y un lucio del norte), una copa de vidrio oscuro, un candelabro de latón con una vela parcialmente consumida, un colador de cobre con una espumadera de latón y dos alcachofas, y una jarra de cerámica de Renania, en cuya tapa vemos reflejado el autorretrat
Sobre una tosca mesa de madera, descrita táctilmente con los pequeños detalles de la calidad del material, visibles en nudos y muescas, aparecen desordenadamente situadas unas cuantas “peritas de San Juan” y un pan en segundo término, junto al cual se eleva una alcarraza de loza muy blanca que bien pudiera ser andaluza. Se denomina popularmente “jarra de cuatro picos” y muestra una decoración de i
Un grupo de tres personajes disfruta expresivamente del tabaco en primer plano, mientras son observados por otro que asoma por un vano de la ventana. Al fondo otras figuras alrededor de una mesa beben o juegan a los naipes. Se trata de un ejemplo de las escenas de interior de tabernas, con fumadores, bebedores y jugadores, que Teniers realizaba durante la década de 1630 a 1640. El artista parte de
El cuadro está inspirado en trabajos de Rogier van der Weyden, en concreto en el Tríptico de la Natividad (ca. 1441, Berlín, Staatliche Museen) y el Tríptico de santa Columba (ca. 1455, Múnich, Alte Pinakothek), si bien se observan detalles que parecen inspirados en La Adoración de los Magos (ca. 1440, Colonia, catedral) de Stephan Lochner (ca. 1400-1451) y en los grabados de La Natividad (ca. 147
Falcone representa un concierto para pocas voces con acompañamiento de bajo continuo muy típico del barroco. El hombre anciano con barba situado en el extremo derecho parece dirigir la música y cantar mientras lee la partitura que sostiene el niño cantor. Tras la restauración a la que ha sido sometido el cuadro, ha aparecido completamente el bajo, el teclado del clave de tipo italiano y la corneta
Esta obra y su compañera (P6413) eran propiedad de Jean de Croy, conde de Solre y capitán de la Guardia de Arqueros flamenca -de la que Van der Hamen era miembro-. Ambas estaban en su palacio madrileño colgadas sin enmarcar a los lados de una sala que conducía a la galería de pinturas, y servían probablemente de ampliación ilusionista del espacio real al reproducir, quizá, el propio suelo de la ha
Con una originalidad indudable, el presente bodegón muestra en primer término, e incluso derivando al segundo, varias ostras, pormenor relativamente infrecuente en los cuadros que pintó Meléndez; junto a ellas unos dientes de ajo y un plato de loza decorada, probablemente talaverana, completan la línea del plano más próximo al espectador. Detrás, y acusándose con poderoso volumen, un enorme perol
Esta obra corresponde a los llamados interiores campesinos, uno de los nuevos géneros pictóricos surgidos y desarrollados en Flandes y Holanda a comiezos del siglo XVII. La consolidación de este género venía refrendada por la literatura satírica y moralizante de los siglos XV y XVI que, a su vez, hundía sus raíces en los Kerelslied o coplas de campesinos del siglo XIV, compuestos por los caballero
Esta obra forma parte de una serie inspirada en pasajes de Don Quijote, tratada con el mismo humor satírico que en el texto de Cervantes. El famoso hidalgo, sentado a una mesa, es servido por venteros en una parodia de lo que sería una ceremonia cortesana. Se han señalado concomitancias con cuadros de este tipo del pintor francés, afincado en Madrid, Michel-Ange Houasse (1680-1730).
Delante de una taberna o posada, reconocible por el banderín rojo, se celebra una fiesta de campesinos o aldeanos. Estos beben, comen o bailan con la música de un gaitero que sobre un tonel hace sonar su instrumento. A la izquierda, destacados por sus distintos ropajes, varios personajes distinguidos acuden entre indiferentes y curiosos a la fiesta. Al fondo se observa el edificio de una gran igle
Sobre una mesa parcialmente cubierta por un mantel verde, el pintor ha dispuesto un luminoso paño blanco, delicadas jarras de orfebrería y copas de cristal que reflejan la luz, una fuente con jamón, panes y un gran cesto con melocotones y diversos tipos de uvas. No falta tampoco un limón a medio pelar, habitual en los bodegones nórdicos. Al fondo, un gran cortinaje rojo y una galería con columnas.
Pintada para el banco del retablo mayor de San Esteban, de Valencia, junto a las pinturas sobre la vida de San Esteban (P00838, P00839, P00840, P00841 y P00842), Inspirada en Leonardo, tanto por lo que se refiere al espacio como a la elocuente expresividad de los apóstoles, muestra igualmente la estrecha vinculación de Juanes con Rafael. Siguiendo la iconografía tradicional en la Península, el pin
En el centro de una superficie rectangular el Bosco trazó un círculo en cuyo interior representó la escena de la Extracción de la piedra de la locura. El pintor creó un espejo en el que se pudiera ver la necedad y la locura humana y lo situó en el mundo rural, opuesto al de la nobleza y la vida urbana; de ahí que ambiente la escena en el campo, en medio de un paisaje. Como se hacía en las miniatur
Luis Meléndez se distinguió como el bodegonista español más importante de fines del siglo XVIII. Para ese entonces, la popularidad del género había declinado en España y no lo cultivaba ninguno de los contemporáneos de Meléndez en la corte. Aun así, Meléndez pintó más de cien bodegones durante su vida, por lo cual concluyen los historiadores de arte que tenía un interés personal en este tema. En r
María de los Dolores Collado y Echagüe (San Sebastián, hacia 1829-Madrid, 1916). Hija del político y empresario José Manuel Collado. Casó (1850) con Eduardo Carondelet Donado y Castaños (1820-1882), III duque de Bailén desde 1869. Fue también duquesa de Castrejón, dama de la Orden de María Luisa y de la de Santa Isabel de Portugal. Falleció sin descendencia. La dama, estante y de cuerpo entero, ap
Representación en el primer término de la composición de una mesa, parcialmente cubierta por un mantel de hilo blanco; sobre ella se disponen utensilios y alimentos; el mayor protagonismo lo recibe el frutero de porcelana azul y blanca (¿quizá de Delft, imitando modelos orientales?) situado a la derecha de la composición, cargado de frutas de otoño, como las uvas, la granada, junto a otras propias