De los varios artistas que abordaron temas bélicos durante el siglo XVII, ninguno mostró idéntico interés que David Teniers II en la plasmación de lo que se puede denominar la trastienda de la guerra. Con su acostumbrado rigor táctil describió en sus pinturas infinidad de objetos castrenses colocados en primer plano sin orden aparente, con la casual incorporación de alguna figura, como aquí los pe
La exposición en primer plano de numerosos elementos militares, banderas, tambores, corazas y armas, da paso a una pintura de género que muestra, al fondo de la escena el descanso de unos soldados. A la izquierda del cuadro uno de los escuderos se afana en colocar las prendas de los militares. Como en otras de sus obras, Teniers demuestra la capacidad para utilizar la luz en beneficio de la perfec
Esta obra es parte de la serie de seis tablas con escenas de monos del Museo Nacional del Prado (P01805 a la P01810). El temario arranca del repertorio de Pieter Brueghel el Viejo y meter Van der Borghts, y desde la Edad Media se asocia con la necedad del hombre; Teniers sintetiza con acierto la ambivalencia de la humanidad de su naturaleza animal.Un grupo juega a los naipes en primer plano, y en
Esta obra es parte de la serie de seis tablas con escenas de monos del Museo Nacional del Prado (P01805 a la P01810). El temario arranca del repertorio de Pieter Brueghel el Viejo y meter Van der Borghts, y desde la Edad Media se asocia con la necedad del hombre; Teniers sintetiza con acierto la ambivalencia de la humanidad de su naturaleza animal.Cuatro simios fuman reunido en torno a una mesa; u