Se trata de la composición más sobria de todas las versiones de la Inmaculada pintadas por Rizi, tal y como señaló Ángulo (1962). Su silueta evoca desde luego la de Ribera que se conservó en San Pascual de Madrid y que fue estudiada y copiada ampliamente por los pintores madrileños (Pérez Sánchez, 1974, p. 248) aunque en la posición de los cuernos de la luna dirigidos hacia abajo, siga el modelo d
Esta obra, junto con su pareja El Tacto, el Oído y el Gusto (P1404) son réplicas de dos cuadros perdidos pintados en Amberes para los Archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia. Fueron un regalo del Ayuntamiento a sus gobernantes, encargándole las obras a Jan Brughel el Viejo, que contó con la colaboración para la ejecución de doce pintores de dicha ciudad. Los originales se perdieron en el incend
Estos dos Ramilletes de flores (P1043 y P1042) ejemplifican la maestría de Paret para representar la naturaleza con verismo y belleza y para lograr composiciones donde la armonía de las formas, el colorido y la luz acentúan el placer de la contemplación. El suave modelado y la descripción detallada y minuciosa de las distintas especies, lograda a través de una gran riqueza técnica, una amplia gama
A la entrada de un bosque aparece sentada delante de unos juncos la Abundancia, personificada como Ceres, diosa de la agricultura y la fertilidad. Lleva el cabello adornado con espigas de trigo y sujeta el cuerno de la abundancia. La Tierra, sentada a sus pies y de espaldas al espectador, le hace entrega de unas uvas, uno de sus productos. Está encarnada en Flora, la diosa de la tierra que lleva e
La inclusión de insectos en los arreglos florales pintados les proporcionaba un fuerte sentido de realidad y verosimilitud. En este cuadro, Brueghel incluyó además una rana y un objeto que podría ser un huevo o quizás un bezoar, masa que se produce en el aparato digestivo de ciertos animales y al que se atribuían propiedades sanadoras.
Sobre el borde de dos repisas de piedra moldurada se apoyan sendos floreros de bronce de amplia base historiada y delgado fuste que abrazan, en un caso, un grupo de tritones (P550) y en el otro, a modo de minúsculos soportes, unos genios o amorcillos que interpretan el papel de dinámicos atlantes (P549). Desde estas bases se elevan dos prodigiosos conjuntos de flores hábilmente dispuestas contrapo
A lo largo de su carrera, Juan de Arellano pintó cuadros de formato horizontal representando cestos de mimbre calados con flores. Durante la última década de su producción realizó varias de estas obras a gran escala que constituyen el apogeo de sus bodegones de flores, y entre los que destacan los tres imponentes ejemplos que se presentan aquí. El cesto es un motivo representado también en otros c
Dentro de una elaborada guirnalda de flores, frutas y animales, aparece un cuadro en el que se representa a María con el Niño en el brazo derecho y una corona de flores en la mano izquierda. Las pinturas de la Virgen enmarcadas por guirnaldas eran muy estimadas en el mundo flamenco, como respuesta a la Reforma protestante que negaba la validez de las representaciones de la Virgen y los santos. Bru
En el medallón se representa una escena pintada con dos personajes, uno vestido a la antigua y con yelmo empenachado, espada y lanza, y una figura femenina vestida con túnica, coronada de laureles y sosteniendo el cuerno de la abundancia, lo que podría identificarles como los dioses Marte y Ceres o con las personificaciones de sus principales virtudes, el Valor y la Abundancia; en torno al medalló
La retratada posa sedente, lujosamente ataviada, con cuello y puños de lama de plata y gargantilla de perlas, traje verde muy oscuro, con adornos de plata en la basquiña y de oro en el cuerpo y mangas; luce flores en el pelo y largos pendientes. Detrás de la figura aparece un pesado cortinaje y un bufete cubierto por un tapete del mismo terciopelo carmesí que la cortina. La escena se abre al fondo
El presente lienzo, de características propias bien definidas es pareja de otro, que también pertenece al Museo del Prado (P7912) y cuyas circunstancias paralelas comunes ayudan a valorar aún más los aciertos de Hiepes, cuando se consagra a reflejar las infinitas posibilidades estéticas que ofrece la representación de los temas que se inscriben en el ámbito de la naturaleza inanimada. Aquél está f
Una guirnalda de flores con forma romboidal rodea las figuras en grisalla de la Virgen, el Niño y San Juan. La obra es uno de los muchos ejemplos de la colaboración entre el pintor y jesuita Daniel Seghers, especializado en naturalezas muertas y flores, con Erasmus Quellinus, pintor de figuras. Sus obras en común alcanzaron gran éxito entre los coleccionistas europeos del Barroco. La disposición e
Sobre una repisa de mármol rojizo se dispone un vaso metálico dorado que presenta una decoración en relieve de temática báquica, con pequeños faunos. El vaso contiene un ramo de flores de distintas especies, tales como rosas, alhelíes y dalias.
Este cuadro formó parte de una serie de los Cuatro Elementos y está documentado en el inventario de 1794 del Palacio del Buen Retiro. Las pinturas se localizarían en una estancia próxima al Jardín de Verano, donde tenía habitación el conde de Altamira, alcaide del Real Sitio. El Museo del Prado conserva la Alegoría del Aire (P03328) y de la Tierra; la Alegoría del Agua se conserva en la colección