Cristo arrodillado, con los brazos en alto, mira hacia el cielo donde asoma un ángel con cáliz y cruz, atributos de su pasión. En segundo plano, detrás de Cristo y a la izquierda, aparecen representados los Apóstoles dormidos. La obra pasó de la Colección Real al Museo del Prado figurando atribuida a Juan de Joanes hasta 1920 en que por opinión de Tormo aparece correctamente catalogada como obra d