Al rebufo de los éxitos precoces que fueron jalonando la carrera del joven Federico de Madrazo en Roma, especialmente con Las Marías en el sepulcro conservado en los Reales Alcázares de Sevilla, su hermano Luis de Madrazo viajaría también a Roma en 1848 para completar su instrucción artística con una pensión concedida por la Academia de San Fernando, con los mismos objetivos de formación erudita y
La obra es un testimonio excepcional de la concurrencia de la pintura de Fortuny con la de su amigo íntimo Raimundo de Madrazo, que completó una tabla inacabada de su amigo una vez fallecido éste, con plena concordancia de estilo y mostrando sin embargo una individualidad propia. Fortuny, instalado en Granada desde el inicio del verano de 1870, pasó allí la mejor época de su vida hasta que en 1872
Este espléndido retrato forma parte de la serie que Federico de Madrazo pintara en agosto de 1875 a los hijos del artista que residían en París, formando con ellos un conjunto constituido además por las efigies de Isabel y Cecilia y completado por el retrato de Ricardo realizado al año siguiente. Esta intención de pintar para sí las efigies de sus propios hijos, responde al deseo paternal más ínti
Se trata de uno de los múltiples estudios que el pintor realizó como preparación para el Entierro de santa Cecilia en las catacumbas de Roma (P06555). En las colecciones del Museo del Prado se puede señalar alguno de los trabajos preparatorios para las figuras de este lienzo, como es este Estudio de cabeza masculina de perfil. Se trata de un cuidado y detenido boceto que modela el rostro del escri
Cecilia de Madrazo y Kuntz fue la hija menor de José de Madrazo. Hermana de Federico Madrazo, por lo tanto, tía de Cecilia Madrazo y Garreta, que llevó su nombre, como era tradición en la época.
Fotografía realizada por Jean Laurent de la acuarela de Fortuny La mariposa, 1867-68, en paradero desconocido. La fotografía aparece por primera vez en el catálogo de 1879. Al no aparecer en el catálogo de 1872, la toma pudo realizarse entre las fechas de ambos catálogos (Gabinete de Dibujos y Estampas, Museo del Prado).Antes de instalarse en Granada, Fortuny pasó unos días en Sevilla invitado por
Fotografía de autor anónimo tomada de la obra de Fortuny La vicaría, 1868-70 (Museo Nacional de Arte de Cataluña, núm. inv. 010698-000).Los primeros biógrafos del maestro han insistido en asociar las ideas iniciales en torno a la elaboración del cuadro con la experiencia del pintor al acudir a la vicaría de la parroquia de San Sebastián de Madrid para organizar su propia boda con Cecilia de Madraz
Cecilia de Madrazo y Kuntz fue la hija menor de José de Madrazo. Hermana de Federico Madrazo, por lo tanto, tía de Cecilia Madrazo y Garreta, que llevó su nombre, como era tradición en la época.
En el verano de 1871, Federico de Madrazo acude a Granada para visitar a su familia y conocer a su nieto Mariano Fortuny y Madrazo, que había nacido el 11 de mayo de ese mismo año. Durante su estancia en la ciudad, Federico mantiene encuentros con varias personas de los círculos artísticos, entre los que se encuentra Mauzaisse, el fotógrafo francés que el 31 de agosto de 1871 realiza este retrato
Recién llegado a Roma como pensionado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el joven Luis de Madrazo vivió en primicia un hallazgo arqueológico trascendental para la cultura de su tiempo: la localización e identificación de la auténtica catacumba de san Calixto, en la que los primeros pontífices romanos se habían dado sepultura en torno a la tumba de la mártir santa Cecilia. Esto se
Recién llegado a Roma como pensionado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el joven Luis de Madrazo vivió en primicia un hallazgo arqueológico trascendental para la cultura de su tiempo: la localización e identificación de la auténtica catacumba de san Calixto, en la que los primeros pontífices romanos se habían dado sepultura en torno a la tumba de la mártir santa Cecilia. Esto se
Recién llegado a Roma como pensionado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el joven Luis de Madrazo vivió en primicia un hallazgo arqueológico trascendental para la cultura de su tiempo: la localización e identificación de la auténtica catacumba de san Calixto, en la que los primeros pontífices romanos se habían dado sepultura en torno a la tumba de la mártir santa Cecilia. Esto se