Dentro de una elaborada guirnalda de flores, frutas y animales, aparece un cuadro en el que se representa a María con el Niño en el brazo derecho y una corona de flores en la mano izquierda. Las pinturas de la Virgen enmarcadas por guirnaldas eran muy estimadas en el mundo flamenco, como respuesta a la Reforma protestante que negaba la validez de las representaciones de la Virgen y los santos. Bru
Tres rosas y cinco tulipanes se combinan con florecillas de Narcissus tazetta y Myosotis scorpioides; una coccinela, una mariposa, un insecto y un gusano dan vida a este conjunto que repite, con variantes, los originales de Brueghel de Velours en las colecciones R. Green de Londres, Wingfield castle, y colección Turkow de la Haya. El gusano, los capullos, crisálidas y mariposas que, recién nacida
A lo largo de su carrera, Juan de Arellano pintó cuadros de formato horizontal representando cestos de mimbre calados con flores. Durante la última década de su producción realizó varias de estas obras a gran escala que constituyen el apogeo de sus bodegones de flores. El cesto es un motivo representado también en otros cuadros de flores de la época, como El mes de mayo de Antonio Ponce (colección
El lugar donde mayor desarrollo alcanzó el género de pintura floral fue en los Países Bajos, en su doble ámbito de escuela flamenca y escuela holandesa, así como en las distintas regiones de Italia; tales artistas nórdicos o mediterráneos produjeron obras que se difundieron por todos los territorios de Europa. Entre ellos estuvo, especialmente, el reino de España, en el cual aquellos influyeron de
La guirnalda de rosas, tulipanes, claveles, etc., con mariposas, rodea el medallón de las figuras. El catálogo de Madrazo de 1920 ya atribuye las figuras a Cornelis Schut o a Erasmus Quellinus, siendo seguramente del primero. La tabla, posiblemente, procede del Alcázar de Madrid, donde se inventaría en 1666 y 1686 (en el que una nota dice que la pintura estaba entre las que se trajeron a Palacio d
En esta obra se muestra a María sosteniendo al Niño con un brazo, cogiendo con el otro uno de sus pies. Tras ellos dos ángeles contemplan la escena. Uno de ellos mira al espectador solicitando silencio y reflexión ante la imagen. La escena está enmarcada por una abundante guirnalda de flores. La obra es fruto de la colaboración de Jan Brueghel, quien realizó una de sus más exuberantes obras de flo
Las guirnaldas de flores y frutas rodeando escenas religiosas se popularizaron como reacción a las ideas protestantes que negaban el culto a las imágenes. En el origen de este tipo de obras fue fundamental el cardenal Federico Borromeo, arzobispo de Milán, y protector de Jan Brueghel el Viejo. En este cuadro, Jan Brueghel pintó la guirnalda, y Rubens las figuras. Se trata de una sugerente reflexió