Retrato a lápiz negro del escultor y académico Felipe Castro, que realizó Francisco Ribelles para el concurso general de grabado de la Academia en 1805, que finalmente ganó. Según la letra de la estampa, Ribelles dibujó y grabó la lámina, tomando como modelo la copia que Cosme Acuña realizó del original de Mengs, perdido, que es considerada la imagen oficial del escultor.