Amplia vista del campo flamenco, poblada de diversas escenas de campesinos realizando las faenas propias de su actividad. La colaboración de Jan Brueghel, "el Viejo", a quien se atribuyen las figuras, y Joost de Momper, que realizó el paisaje, tiene en este cuadro uno de sus mejores ejemplos. La escena se forma con la acumulación de varios planos que se suceden hacia el fondo en perspectiva. Los e
La escena representa la vida cotidiana de una aldea durante un frío día de invierno. Bajo un cielo plomizo, los pobladores se ocupan de las distintas tareas o juegan y patinan en el canal helado. La estructura compositiva es característica de los paisajes de invierno de este pintor: la perspectiva es elevada y el centro está marcado por un edificio situado en el plano medio que sirve de eje para l
Esta obra, junto con su pareja El Tacto, el Oído y el Gusto (P1404) son réplicas de dos cuadros perdidos pintados en Amberes para los Archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia. Fueron un regalo del Ayuntamiento a sus gobernantes, encargándole las obras a Jan Brughel el Viejo, que contó con la colaboración para la ejecución de doce pintores de dicha ciudad. Los originales se perdieron en el incend
Dentro del conjunto de pinturas que decoraron la Torre de la Reina del Alcázar de Madrid, lugar donde colgó esta obra, había varias de temática paisajística. Unas retrataban las andanzas de los archiduques en las inmediaciones de sus palacios y residencias y otros mostraban costumbres y acontecimientos de las gentes de Flandes en el siglo XVII. Las primeras contaban con cuatro ejemplos que mostrab
Esta obra, junto con su pareja La Vista y el Olfato (P1403) son réplicas de dos cuadros perdidos pintados en Amberes para los Archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia. Fueron un regalo del Ayuntamiento a sus gobernantes, encargándole las obras a Jan Brughel el Viejo, que contó con la colaboración para la ejecución de doce pintores de dicha ciudad. Los originales se perdieron en el incendio del P
La colaboración entre Brueghel y Momper tiene un magnífico ejemplo en esta pintura que muestra la sencillez de la vida rural en Flandes, uniendo el género del paisaje con la pintura de la vida cotidiana. Los grupos de figuras fueron realizados por Brueghel, mientras que Momper pintó el paisaje, con sus características tonalidades violáceas en el fondo. Momper renunció en esta ocasión a sus amplias
Momper, uno de los mejores paisajistas flamencos de las primeras décadas del siglo, construía sus obras según unos modelos muy concretos que repetía en muchos de sus cuadros. Uno de ellos fue el paisaje de gran formato, con figuras en un primer plano protagonizando una narración anecdótica o una escena de la vida cotidiana, que en este ejemplo son unos cazadores junto a jinetes y mendigos. Hacia e
Dentro del conjunto de pinturas que decoraron la Torre de la Reina del Alcázar de Madrid, lugar donde colgó esta obra, había varias de temática paisajística. Unas retrataban las andanzas de los archiduques en las inmediaciones de sus palacios y residencias y otros mostraban costumbres y acontecimientos de las gentes de Flandes en el siglo XVII. Las primeras contaban con cuatro ejemplos que mostrab