Es una de las obras de mayor tamaño de Velázquez y en la que puso un mayor empeño para crear una composición a la vez compleja y creíble, que transmitiera la sensación de vida y realidad, y al mismo tiempo encerrara una densa red de significados. El pintor alcanzó su objetivo y el cuadro se convirtió en la única pintura a la que el tratadista Antonio Palomino dedicó un epígrafe en su historia de l
Esta estampa está encuadernada en un álbum sobre obras de Velázquez del coleccionista Pennant (véase G02277). Reproduce la pintura de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez que se conservaba en el Palacio Real de Madrid, hoy en el Museo del Prado (P01174). La estampa forma parte de la serie editada por la Compañía para el grabado de los cuadros de los Reales Palacios, aunque no llegó a publicarse du