Se trata de una pintura de muy discreta calidad para cuya realización se recurriría a varios de los ricordi que atesoraba la bottega familiar, y por citar sólo un referente cercano, el caballo y la pareja de perros a la derecha repiten puntualmente los que aparecen en similar posición en la Reconvención de Adán (P21). Esta yuxtaposición de modelos explica los notorios problemas de escala que aflor
Este boceto preparatorio forma parte del proyecto para la decoración de la basílica de San Francisco el Grande de Madrid, en este caso, para decorar la bóveda del presbiterio de la basílica, junto con la obra Santos españoles (P6706). Ambas obras presentan una composición extremadamente simple, con ocho figuras, dos de pie y seis genuflexas sustentadas por una nube bajo la cual se encuentran tres
Hasta ahora se ha venido considerando que este cuadro viene de San Felipe el Real de Madrid, siguiendo a Cruzada Villaamil (1865, n. 544, p. 38), quien lo registró equivocadamente como procedente de allí creyendo que sería uno de los lienzos citados por Palomino en ese convento de agustinos calzados: "en una capilla junto a la puerta, que sale del claustro, hay una pintura suya de S. Joaquín, y Nu
Este cuadro pertenece a un grupo de escenas en el interior de un establo, que Wouwerman pinta a partir de 1655. Constituyen una excepción dentro de la producción del pintor orientada en su mayor parte a las escenas al aire libre. En su mayor parte responden al mismo esquema compositivo: dos tercios de la composición está ocupado por el interior oscuro del establo, que se abre a la izquierda hacia
Esta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista Maria Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se comple
La escena describe, con claro sabor costumbrista, un pasaje extraído del Quijote de Miguel de Cervantes (1547-1616). En ella, el protagonista, con armadura, espera de rodillas el momento de ser investido caballero; a su alrededor reina un ambiente popular y gracioso, alejado de la brillantez protocolaria que tal anécdota debía implicar.
Dios Padre, Cristo muerto y el Espíritu Santo, rodeados de ángeles con los símbolos de la Pasión, se muestran en un rompimiento de gloria sobre un paisaje. Es un recurso que utilizará también Tiziano en La Gloria del Museo del Prado y que deriva de estampas de Durero. Las figuras delatan la influencia de Rafael. Vermeyen, muy estimado en la corte de Carlos V, realizó importantes proyectos artístic
Esta obra es el único boceto superviviente de la serie proyectada para el canciller del imperio ruso, conde Michail Voronzov, que comisionó tres grandes techos para su palacio en San Petersburgo. Los otros temas proyectados representan La Gloria de los héroes, y un tercero, de Giandomenico, con el tema El triunfo de Hércules. Lorenzo Tiepolo realizó un grabado correspondiente a esta pintura que se
Se representa el momento en que María acepta los designios divinos transmitidos por el arcángel san Gabriel. Descenderá sobre ti el Espíritu Santo. Quedarás protegida a la sombra del poder del Altísimo. Por eso el Santo de ti engendrado se llamará Hijo de Dios (Lucas, I, 34-35). Se han apuntado varias fuentes para explicar la forma en que El Greco concibió esta representación: obras de Tiziano com
En el primer plano, en el centro, sobre una colina de forma semiesférica, aislada del resto como en la tabla de la Gemäldegalerie de Berlín, María, con una toca blanca cubriéndole los cabellos, túnica azul y manto blanco azulado, está sentada en el suelo, amamantando a su Hijo, totalmente vestido. En el plano medio, detrás de la Virgen, se inicia el bosque oscuro, integrado en el paisaje del fondo
La iconografía es singular. En alto, rodeado de nubes y ángeles, figura un enorme Corazón de Jesús circundado de una corona de espinas. En el centro sobre una nube, La Trinidad con el Padre, anciano venerable, y el Hijo con el torso desnudo. Entre ambos vuela la paloma del Espíritu Santo. En la parte inferior, una multitud de santos sobre nubes. Se pueden reconocer por sus atributos o por la fidel
Dentro del conjunto de pinturas que decoraron la Torre de la Reina del Alcázar de Madrid, lugar donde colgó esta obra, había varias de temática paisajística. Unas retrataban las andanzas de los archiduques en las inmediaciones de sus palacios y residencias y otros mostraban costumbres y acontecimientos de las gentes de Flandes en el siglo XVII. Este tipo de representación mezclan dos géneros típic
Jesucristo, sostenido por un ángel y acompañado por un angelito con la corona de espinas, yace muerto sobre el globo terráqueo ante el Padre Eterno y la paloma del Espíritu Santo. La expresiva y luminosa composición, y especialmente la figura de Cristo, fueron utilizadas por Giaquinto en otras obras, como el fresco del presbiterio de la capilla del Palacio Real de Madrid.
Esta obra continúa, con algunas diferencias, el modelo de Inmaculada Concepción desarrollado en Madrid por Juan Carreño de Miranda, quien en la década de 1660 configuró un arquetipo que apenas variaría hasta sus años finales. Carreño ensanchó la silueta fusiforme que empleaba Rizi, llevándola a un esquema prácticamente romboidal que aporta mayor equilibrio, tal y como se observa en una de sus últi
La obra de Francesco Albani, uno de los discípulos predilectos de Annibale Carracci (1560-1609), se popularizó gracias en parte a cuadros mitológicos como éste y El tocador de Venus (P1) que contribuyeron a difundir el ideal clásico de los paisajes de Carracci a través de una visión refinada y lírica de la naturaleza.En esta pintura Albani representa al príncipe pastor admirando la belleza de las