Jesucristo está representado de medio cuerpo, coronado de espinas, con el rostro demacrado, boca entreabierta, pómulos huesudos, ojos acuosos y la mirada levantada en actitud de entrega a la voluntad celestial. Los cabellos, barba, bigote y pestañas son de color claro, tirando a castaño, y tienen un tratamiento minucioso. También con detalle están realizadas las lágrimas y las gotas de sangre. Est
Inmerso ya en el academicismo neoclásico, el artista retrató a esta dama desconocida, cuya edad ronda la treintena, con su habilidad acostumbrada. Se trata de un busto de mujer joven que dirige su mirada al espectador con expresión serena, rostro agradable de facciones nobles, piel tersa y suave colorido. Luce un sencillo vestido blanco de estilo imperio escotado en redondo y, entrelazada sobre el
Pareja de la efigie de su esposo pintada un año antes, viste traje negro con generoso escote bordeado de encaje blanco. Peinada con casquetes que le cubren las orejas, luce un espléndido conjunto de pendientes y gargantilla de oro y perlas. En la mano derecha lleva un ancho brazalete y con la otra sujeta un pañuelo de encaje y un suntuoso echarpe de armiño con forro blanco de seda.Aunque en su est
Estudio de una joven campesina del Lacio, representada de cuerpo entero con su indumentaria típica. De rostro lozano y risueño, está recostada en un quicio mientras juguetea con los dedos. Como el resto de los jóvenes pintores extranjeros que pasaron por Roma durante las décadas centrales del siglo XIX, Rosales no se resistió a la tentación de dibujar y pintar ciociaras, tipo costumbrista de mujer
Pieza capital de la producción de su autor y una de las más sensuales y mórbidas de toda la pintura barroca italiana, esta obra representa una escena del Antiguo Testamento (Génesis 19, 30-38). Lot, que se había salvado de la destrucción de Sodoma gracias al aviso de los ángeles que iban a destruir la ciudad y cuya mujer se había convertido en estatua de sal por desobedecer la orden de no volver l
Retratado de más de medio cuerpo, luce el vistoso uniforme de gala de su cargo palatino, compuesto de casaca azul marino con bocamangas encarnadas, igual que el chaleco, ambos ricamente bordados en oro, corbata de chorreras, sable y bicornio, que sostiene en el brazo izquierdo, mostrando en la mano derecha la llave en actitud de abrir, como atributo de su alta función en Palacio. En el ojal de la
En este caso, como en otros de la Torre de la Parada, Rubens no ha seguido las Metamorfosis de Ovidio sino las Fábulas de Higinio (Capítulo III): "(...) Frixo llegó a la Cólquide. Allí, según órdenes de su madre, sacrificó al carnero y colocó en el templo de Marte su piel de oro. Se dice que Jasón, hijo de Esón y de Alcímede, había ido a buscar esta piel que guardaba una serpiente".La historia de
Pese a la escasa producción retratística conocida, es patente la sensibilidad mostrada por Luis Ferrant en este género, en el que, por lo general, se adaptó con certera precisión a los gustos de la alta burguesía madrileña de los años centrales del siglo XIX, empleando con cierta complacencia los prototipos de mayor éxito, sin renunciar por ello a su cosmopolita personalidad artística. Este delica
Obra maestra de toda la producción de Gisbert, este impresionante cuadro es también una de las indiscutibles y más bellas cumbres alcanzadas por el género histórico en España durante el antepasado siglo. Constituye además uno de los grandes manifiestos políticos de toda la historia de la pintura española en defensa de la libertad del hombre aplastada por el autoritarismo, siendo uno de los contado
Desde una perspectiva frontal, el pintor ha realizado una compleja y convincente composición que semeja dividirse en dos mitades bien conectadas entre sí. En la inferior, y en aproximación al espectador, ha colocado una repisa de madera, a modo de mesa, con varias muescas, sobre la que sitúa varios elementos hábilmente dispuestos. A la izquierda hay un plato metálico, de plata o peltre, en el que
La imagen del precursor de Cristo está situada en el centro de la tabla y su iconografía se ajusta a la representación en la tradición medieval. Su figura alargada, fuertemente iluminada en zonas, lo que refleja el interés del pintor por un incipiente claroscurismo, es ejemplo del manierismo internacional de principios del siglo, en el que se debió formar el autor, y posee concomitancias con los m
Retrato de don Carlos (1545-1568), príncipe de Austria, heredero al trono español, hijo de Felipe II (1556-1598) y de su primera esposa y prima Manuela de Portugal (1528-1545). Esta obra idealiza el rostro y cuerpo del Príncipe, quien en realidad nació con graves malformaciones físicas y trastornos psicológicos producto, probablemente, de la consanguineidad de sus padres. Tanto la vestimenta del p
De menos de medio cuerpo, gorra amplia y ropón con cuello de piel, a la moda nórdica, el retratado porta entre las manos un clavel, y luce una sortija de sello con escudo en forma de hacha y azada cruzadas. Las armas de la sortija confirma su pertenencia a la familia Zörer de Augsburgo, aunque la tradicional identificación con el orfebre de nombre Jörg Zörer no es segura. La inscripción del fondo
Las bayaderas fueron mujeres dedicadas a servir en los templos de la India del sur a las deidades a las que estaban consagrados. Además de cuidar de los edificios, amenizaban los rituales sagrados asociados al culto. Su fama como bailarinas fue extraordinaria; uno de los principales atractivos de su danza fue la llamada Bharatanatyam, un conjunto de pasos tradicionales que, al son de música carnát
En este episodio, que narró Baltasar de Vitoria con amplios detalles, se ilustra la muerte del hijo de Júpiter. En el texto se cuenta cómo el héroe mató al centauro Neso por haber querido forzar a Deyanira, recién casada con Hércules. Tras la boda, al tiempo de pasar el río Eveno que corre por la Etholia no fue posible vadearle, por ir muy crecido. Acaeció de hallarse allí el Centauro Nesso que se
De los varios artistas que abordaron temas bélicos durante el siglo XVII, ninguno mostró idéntico interés que David Teniers II en la plasmación de lo que se puede denominar la trastienda de la guerra. Con su acostumbrado rigor táctil describió en sus pinturas infinidad de objetos castrenses colocados en primer plano sin orden aparente, con la casual incorporación de alguna figura, como aquí los pe
En una composición que Cranach repite a menudo con algunas variantes, la Virgen María mantiene sobre su regazo al Niño Jesús que toma unas uvas -símbolo del sacrificio de Cristo- de manos de un San Juan Bautista niño, mientras tres ángeles levantan un paño rojo de finos plegados por detrás, a modo de dosel de respeto. En el ángulo superior izquierdo se aprecia un paisaje casi miniaturista que mues
La pintura ilustra un pasaje del Génesis inusual en la historia de la pintura: cómo Dios castigó a Caín por matar a su hermano Abel condenándolo a vagar con su familia por una naturaleza hostil (Génesis 4, 11-16). Veronés sitúa la acción en una paraje desolado sólo animado por un árbol. Al abrigo de una roca, Caín vigila ataviado con una piel de león y armado con una maza mientras su mujer amamant