Esta obra se relaciona muy directamente con un bodegón firmado por Juan de Zurbarán en 1643, que se encuentra en la Gösta Serlachius Fine Arts Foundation de Mänttä (Finlandia). Más de la mitad izquierda de ambas composiciones son casi idénticas, variando únicamente la tonalidad de las uvas que sobresalen del cesto, que en caso del cuadro finlandés es algo más rica. Las mayores variaciones se encue
El lienzo describe un servicio de chocolate, con su chocolatera de cobre, alto palo de molinillo en vertical y largo mango en horizontal; delante, un plato grande contiene un pocillo, un bollo y unos bizcochos, uno de los cuales descansa directamente sobre la mesa; en primer término unos medallones de chocolate se desparraman desde su envoltorio de papel. Obra excepcional por la representación de
Al incluir esta obra en el catálogo del Museo del Prado, en la edición de 1878, Pedro de Madrazo señaló la procedencia del convento de la Trinidad calzada de Toledo. Parece sin embargo seguro que éste es el cuadro procedente de la provincia de Ávila, ya que formaba indudablemente pareja con Santa Gertrudis la Magna, obra desaparecida durante la Guerra Civil. La procedencia del Colegio de agustinos
Sobre un plato de peltre o estaño, propio de los ambientes domésticos de los siglos XVI y XVII, colocado sobre un alargado sillar sobriamente definido se observa un agrupamiento de frutas cuyo cromatismo contrasta vivamente entre sí: rojizo y transparente en unas, azulado y opaco en las otras; tal combinación produce un elegante efecto decorativo, aumentado por el carácter discreto del conjunto qu
La escena describe, con claro sabor costumbrista, un pasaje extraído del Quijote de Miguel de Cervantes (1547-1616). En ella, el protagonista, con armadura, espera de rodillas el momento de ser investido caballero; a su alrededor reina un ambiente popular y gracioso, alejado de la brillantez protocolaria que tal anécdota debía implicar.
Este cuadro, junto con Bodegón con pescado, vela, alcachofas, cangrejos y gambas, también en el Prado (P1621), se puede identificar muy probablemente con dos obras documentadas por primera vez en los inventarios de la Colección Real española en Madrid en 1666.La reflectografía infrarroja del cuadro revela algunos trazos del dibujo subyacente en las conchas, a lo largo del contorno del plato (cerca
Con una originalidad indudable, el presente bodegón muestra en primer término, e incluso derivando al segundo, varias ostras, pormenor relativamente infrecuente en los cuadros que pintó Meléndez; junto a ellas unos dientes de ajo y un plato de loza decorada, probablemente talaverana, completan la línea del plano más próximo al espectador. Detrás, y acusándose con poderoso volumen, un enorme perol
Un día, cuando Jacob estaba preparando un guiso, Esaú llegó agotado del campo y le pidió de comer. Jacob le solicitó a cambio su renuncia a los derechos aparejados a la primogenitura, a lo que Esaú acepto bajo juramento (Génesis 25: 29-34). Es pintura que revela las excelentes dotes de narrador de su autor. La escena se desarrolla en un interior, aunque la figura de Esaú se recorta sobre una venta
A pesar del interés puesto por Meléndez en las realidades próximas y cotidianas, tanto en la manera de disponer los objetos -situados en el plano más próximo a quien contempla la obra buscando casi el contacto con el espectador-, como en el gusto por crear un repertorio de comestibles y utensilios de rango usual, hay veces en las que algún objeto escapa de su aspecto popular y tiende a personifica
El autor ha procurado conjugar los componentes más característicos de una sencilla ensalada, aprovechando al tiempo el asunto para mostrar junto a los pepinos y tomates -contrastados merced a su diversidad de tonalidades-,un lebrillo de Alcorcón tapado con un plato que sin duda pertenece al grupo que figura en torre a su lado, todos de Puente del Arzobispo; se añaden una vinagrera, una alcuza y un
Delante de una taberna o posada, reconocible por el banderín rojo, se celebra una fiesta de campesinos o aldeanos. Estos beben, comen o bailan con la música de un gaitero que sobre un tonel hace sonar su instrumento. A la izquierda, destacados por sus distintos ropajes, varios personajes distinguidos acuden entre indiferentes y curiosos a la fiesta. Al fondo se observa el edificio de una gran igle
En este cuadro aparecen tres copas típicamente venecianas, entre las que destaca la que presenta su pierna enmarcada por aplicaciones historiadas a modo de alas de fantasía. Aunque resulta muy recargada, no pierde su esbeltez ni su ligereza. El rasgo distintivo de esta tipología es la ornamentación formada por dos alas simétricas serpentiformes o cordones de vidrio en torno a la pierna. Este nuevo
Sobre una mesa parcialmente cubierta por un mantel verde, el pintor ha dispuesto un luminoso paño blanco, delicadas jarras de orfebrería y copas de cristal que reflejan la luz, una fuente con jamón, panes y un gran cesto con melocotones y diversos tipos de uvas. No falta tampoco un limón a medio pelar, habitual en los bodegones nórdicos. Al fondo, un gran cortinaje rojo y una galería con columnas.