Hasta 1956 esta pintura fue atribuida a Pietro da Cortona, equivocación comprensible por la proximidad del estilo de Romanelli con el de su maestro. Así aparece, efectivamente, en la Testamentaría de Carlos II y en el catálogo del Prado de 1845 (p. 373, núm. 1623), donde es mencionado por vez primera, en la escalera que conducía a las nuevas salas flamencas del piso bajo. En el catálogo de 1878 (p
Giovanni Lanfranco pintó al menos seis obras que pueden relacionarse con el encargo para la decoración del palacio del Buen Retiro. Las cinco primeras forman parte de la colección del Museo del Prado -Auspicios de un emperador romano; Alocución de un emperador romano (P2943); Exequias de un emperador romano (P234); Gladiadores en un banquete (P3091) y Naumaquia romana (P235)-, y la sexta, Triunfo
Esta obra representa la escena final de un encuentro brutal entre dos luchadoras. La mujer de la derecha tiene la superioridad sobre su oponente, que ha caído herida en tierra, y está a punto de darle el golpe de gracia. Detrás de ellas, a la izquierda, un militar romano observa apoyado, en una alabarda, mientras que tras el muro de la arena soldados y civiles asisten al espectáculo. La composició
Es dibujo de grandes dimensiones y muy concluido, con la introducción incluso de leves toques de aguada roja de gran naturalismo, y parece tener una finalidad en sí mismo o ser tal vez boceto final para un lienzo o un tapiz. Presenta a la derecha, sentado en el trono y rodeado de ancianos y guerreros a Salomón; mientras a la izquierda, entre dos esclavos arrodillados que ofrecen al rey vasos profu