Esta obra forma serie con otros cinco cuadros (P1054, P1055, P4093, P5313 y P5314) procedentes del convento de San Felipe el Real, Madrid, desde donde pasaron al Convento de la Trinidad. En su contexto original estos floreros debieron ser considerados imágenes del mundo natural que elevaban los espíritus de los espectadores en alabanza al Creador. A juzgar por su estilo y su técnica, este cuadro y