La colaboración entre Rodrigo y Francisco Osona tiene en esta y las otras cinco tablas del Museo del Prado (P6897; P6898; P6899; P6900; P6901) uno de sus mejores ejemplos. Probablemente diseñadas como parte de un retablo, quizás procedan del retablo mayor de Santa María de Alicante, en ellas se aprecia la disposición de las figuras y la fisonomía propios del estilo de esta familia de pintores vale