Manuela de Goicoechea y Galarza (1785-1858), hija de doña Juana Galarza y de don Martín Miguel de Goicoechea, era hermana mayor de Gumersinda Goicoechea, nuera del pintor. Está representada a la edad de 20 años. Casó con Francisco Muguiro e Iribarren, hermano de Juan Bautista Muguiro, retratado por Goya en Burdeos (P02898). Por causa de la represión de Fernando VII, Manuela y su marido se establec
De los varios artistas que abordaron temas bélicos durante el siglo XVII, ninguno mostró idéntico interés que David Teniers II en la plasmación de lo que se puede denominar la trastienda de la guerra. Con su acostumbrado rigor táctil describió en sus pinturas infinidad de objetos castrenses colocados en primer plano sin orden aparente, con la casual incorporación de alguna figura, como aquí los pe
El Oso, conectado con las fuerzas del mal, generalmente aparece junto al hombre encargado de vencerlo, si bien aquí el Soldado (armado con lanza y rodela) con el que podría vincularse, aunque cerca, está separado de él.Forma parte de un conjunto de seis pinturas, destinadas originalmente a ornar los muros de la ermita mozárabe del siglo XI de San Baudelio, cuya arquitectura interior se evoca en la
Premiado con una tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1887, el cuadro rinde homenaje a dos de los héroes que murieron en la defensa de Madrid y alcanzaron más legendaria gloria en la lucha del pueblo de Madrid contra las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia (1808-1814). Así, ilustra el momento en que el guerrillero Juan Manuel Malasaña Pérez (1759- 1808) d
Este cuadro es el más famoso de cuantos se pintaron durante el reinado de Fernando VII y el más difundido en su tiempo por todo el reino, debido a la carga adulatoriamente propagandística de su emblemático argumento. Más que un cuadro de Historia, el lienzo de Aparicio representa en realidad una singular alegoría histórica, modalidad en la que este artista era verdadero especialista, concebida con
En este fragmento que representa una Cortina, como en los tapices orientales, hay doce grandes círculos tangentes en cuyo interior se incluyen águilas explayadas, asociadas a Cristo, ya que, según el Fisiólogo (texto medieval que explica el simbolismo animal), con su elevado vuelo llegan al sol de justicia que él representa. Para unir unos círculos grandes con otros se disponen otros más pequeños,
El artista se ha retratado a los 38 años de edad, de busto corto sobre un fondo neutro, en actitud ensimismada, concentrándose toda la expresión en sus melancólicos y cansados ojos claros, que se dejan ver a través de unos quevedos. Viste chaqueta gris y corbata ancha estampada en tonos azules.Como otros muchos artistas de la época de la Restauración, Díaz Molina se dedicó fundamentalmente al retr
Es obra de considerable interés, pues son muy escasas las obras que se conservan de su mano, y constituye un buen ejemplo de la última generación de grandes decoradores madrileños. Es notable el escenario arquitectónico sugerido en modo análogo a lo que gusta hacer Claudio Coello. A este maestro recuerdan también los tipos humanos de los ángeles. El color cálido, pero un tanto apagado, con hermoso
La joven dama, que aparenta alrededor de veinte años, está sentada junto a un velador, en el que se ven varios medallones y un libro, y sobre el que descansa el codo izquierdo. Luce un magnífico traje de raso gris y rosa, con manteleta y bocamangas de encaje. La blancura de su piel y la finura de su talle le infunden una fragilidad delicada y elegante. De rostro afilado y sereno, en el que resalta
Sacrificio protagonizado por un guerrero situado hacia la mitad de la pintura; frente a él se dispone un ara de sacrificios donde se observa un fuego vivo y humeante. En la parte alta, un águila y una figura femenina.En la parte baja y avanzando hacia el plano intermedio en el que tiene lugar el sacrificio, un grupo de mujeres portadoras de ofrendas.Dentro de las series de formato vertical se inte
Retrato virtualmente inédito de José de Madrazo, constituye, por su calidad y envergadura, uno de los más brillantes ejemplos de toda la producción del artista en este género, lo que explica que, tras su reciente descubrimiento y adquisición, se haya incorporado inmediatamente a la exposición de la Colección Permanente en las salas del Museo del Prado.Se trata de una obra muy singular en la produc
Esta pintura representa un tema no identificado procedente de la literatura clásica, que en los inventarios reales se describía como un asunto mitológico relativo a Júpiter y Diana. En la parte alta aparece una diosa dispuesta a arrojar los rayos que porta en su mano derecha sobre unas figuras que huyen. Más abajo se sitúa un sacerdote barbado que lleva una figurilla masculina en sus manos y una m
Los retratos de consortes haciendo pendant fueron relativamente abundantes en la ingente producción retratística de Madrazo, que en los casos más exquisitos mandó montar con espléndidos marcos dorados con esquinas de remates curvos, que contribuyen a acentuar aún más la prestancia elegante de sus protagonistas. A esta modalidad pertenecen dos de las mejores parejas de retratos de matrimonios pinta
Significativo ejemplo del tono de apasionado barroquismo de la pintura madrileña de fines del siglo XVII, tal y como subrayó Lafuente Ferrari (1941), al darlo a conocer. El mismo crítico señala la clara influencia del Triunfo de san Agustín (P664) de Claudio Coello, pintada en 1664, es decir, treinta años antes. Efectivamente, puede establecerse una cierta correlación entre las actitudes de ambos
En la obra, representado, Leovigildo (muere en Toledo en el 586), rey de los visigodos del reino arriano de Toledo (573-586). Sucedió a Liuva I (P06091) y precedió a Recaredo I (P05074). El cuadro forma parte de la Serie cronológica de los reyes de España, un proyecto museístico ideado en 1847 por José de Madrazo para adornar cuatro de las nuevas salas del Real Museo de Pinturas, entonces bajo su
Tres ninfas se reúnen en torno a un cuerno del que salen diferentes frutas que los pájaros vienen a comer. Dos de ellas, situadas en primer término, están semidesnudas lo que acentúa la carga sensual de la obra, un recurso muy utilizado en la producción del pintor y especialmente en su última etapa. Las mujeres son de gran belleza y la luz incide en su piel destacándola con respecto a las ropas de
Hasta 1956 esta pintura fue atribuida a Pietro da Cortona, equivocación comprensible por la proximidad del estilo de Romanelli con el de su maestro. Así aparece, efectivamente, en la Testamentaría de Carlos II y en el catálogo del Prado de 1845 (p. 373, núm. 1623), donde es mencionado por vez primera, en la escalera que conducía a las nuevas salas flamencas del piso bajo. En el catálogo de 1878 (p
Esta obra forma parte de una serie de cinco efigies de reyes godos realizadas por otros tantos pintores activos en Madrid a mediados de la década de los treinta del siglo XVII, varios de los cuales (Vicente Carducho, Félix Castello y Antonio de Pereda) habían firmado algunos de los cuadros de batallas del Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro. Dos de ellos muestran la fecha de 1635 y todos t