Bóveda del antiguo Salón de Embajadores del palacio del Buen Retiro, realizado junto al antiguo Cuarto Real de San Jerónimo y mandado levantar por orden del Conde Duque, como residencia real, lugar de esparcimiento y de recepción pública y oficial de los monarcas. Dentro de este conjunto, en la parte oriental, se levantó un pequeño edificio, encargado después de la inauguración del Palacio del Bue
La pintura está formada por dos telas. La zona inferior está pintada por Pedro Núñez de Villavicencio y la superior por Luca Giordano. La radiografía ha revelado también la presencia de otra pintura debajo, un retrato de cuerpo entero de un caballero de la orden de Malta. A partir de los datos que proporciona la radiografía resulta difícil aventurar si la pintura anterior fue o no realizada por el
En el plano superior aparece la Virgen sentada sobre una nube sostenida por ángeles; abajo y en sombra, ángeles músicos. El artista señala la existencia de planos a través del color y del detalle, más menudo y trabajado en el plano más próximo al espectador (sobre todo la Virgen) y más deshecho en los planos subsiguientes.Esta pintura aparece desde su primera mención (1747) asociada a otras cinco
Pintura de devoción privada en la que Giordano presenta a San Pedro arrepentido derramando lágrimas de aflicción, después de haber negado a Cristo por tres veces. Con la mirada elevada al cielo, las manos entrelazadas sobre el pecho en gesto de piadosa oración y actitud de profundo recogimiento, el Apóstol implora perdón por su pecado. Sobre la piedra del primer término, en la que han quedado marc
A. E. Pérez Sánchez publicó en 1970 su fotografía y su identificación en los inventarios antiguos de El Escorial (Madrid 1970a). En la actualidad, el formato de la obra aparece alterado en todos sus lados, principalmente por mutilaciones en la parte baja y el lado izquierdo; hasta su reciente restauración presentaba un aspecto muy desvirtuado. Hasta ese momento no se había apreciado la costura en
Eneas, príncipe troyano, hijo de Anquises y Venus, tras haber defendido Troya hasta su destrucción por el fuego, escapa durante la noche llevando consigo a su hijo Ascanio, a su esposa Creusa y a su padre, a quien cargó sobre sus espaldas. En segundo término puede verse el caballo de Troya, así como las construcciones de la ciudad en llamas y numerosos soldados huyendo del incendio.Obra caracterís
Este cuadro es pareja del P-1235, Niños jugando a los dados, de Pedro Núñez de Villavicencio, obra ampliada por el propio Giordano. Como nexo de unión entre el plano superior y el inferior utilizó la estrategia ensayada antes en su ampliación de Niños jugando a los dados, esto es, la presencia de un muchacho que, desde el plano superior, contempla las escenas más próximas al espectador. En este ca
María aparece recostada con su mano derecha apoyada suavemente en un sillar de piedra, delante del cual hay una cesta de frutas. Mientras, Jesus niño, completamente desnudo, porta en su mano el libro de las escrituras.Le señala a san Juan Bautista un pasaje probablemente referido a la vida de este último, razón que justifica la postura de su mano derecha, que apoya en su pecho. San Juan viste con
Isaac aparece dispuesto sobre una losa de sacrificio con las manos atadas. Abraham se prepara para el sacrificio con un puñal en su mano derecha, en el momento en el que un ángel se apresta a detener su mano (Génesis 22: 10-12). La escena aparece dominada por la tensión dramática establecida entre Abraham y el ángel. Isaac baja obediente la cabeza ante la presión ejercida por la mano de su padre y
Aunque tradicionalmente se ha conocido como La captura del condestable Montmorency, la propia escena representada, así como su sucesión en el fresco de la escalera del Escorial, aconseja adoptar un título más genérico. Anne de Montmorency (1492-1567), condestable de Francia, fue uno de los más destacados militares que tomaron parte en la batalla de San Quintín. Durante la misma fue herido y captur
Giordano decoró tres ámbitos del Casón. El primero es el salón central que todavía existe, aunque lamentablemente se encuentra muy mutilado. A sus lados se encontraban dos galerías, destruidas a finales del siglo XIX, que comunicaban, al oeste, con el palacio, y al este, con los jardines. Poco ha quedado de este último ámbito más allá de descripciones antiguas que nos permiten conocer el tema allí
San Jerónimo asiste, semidesnudo y golpeándose el pecho, a la apertura de las tumbas en el Juicio Final, al tiempo que ruega por la salvación de las almas de los resucitados. Un ángel anuncia con su trompeta la llegada del Juicio. Es pintura característica del periodo final de su estancia española, cuando con frecuencia se distingue la mano de ayudantes que, sin embargo, no se aprecian en esta obr