Tercero de los cuatro lienzos pertenecientes a la serie de alegorías de Las Horas del día pintadas por Juan Antonio de Ribera y José de Madrazo con destino a la decoración del desaparecido palacete conocido como Casino de la Reina y regalado por el Ayuntamiento de Madrid a la reina Isabel de Braganza. Se inspiran directamente en las figuras femeninas aisladas procedentes de las pinturas de Pompeya
Una mujer y dos niños recogen en sus cántaros el agua de una sólida fuente de piedra. Al fondo, el granero preside unos campos desnudos que, como el árbol sin hojas, relacionan la escena con "El Invierno" (P00798). El título con el que se conoció en el siglo XIX, "Los pobres de la fuente", no se corresponde con el atuendo de las figuras, en las que la madre, con sus medias rojas y zapatos negros d
Dos gatos, con la piel erizada y el lomo arqueado, destacando contra la claridad de las nubes, bufan y se enfrentan en lo alto de un ruinoso muro de ladrillo. El tapiz resultante de este cartón formaba parte de los que iban a decorar el comedor (?) de los Príncipes de Asturias (el futuro Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma) en el palacio de El Pardo, encargo de 1786-1787. Por su formato est
Las Estaciones conforman el segundo de los tres ciclos de cuatro lienzos salidos de la bottega Bassano en la década de 1570 junto al de Noé y el de los Elementos, y como éstos, conoció un éxito extraordinario generando múltiples réplicas. Entre 1580 y 1600, los inventarios de la magistratura veneciana del Giudici di petizioni citan cinco series de Estaciones y 35 más de paesi e animali, y aunque s
El Otoño, estación del dios Baco, se transforma aquí en una vendimia moderna, en que un joven majo, sentado sobre un murete de piedra y vestido de amarillo, color que simboliza el otoño, ofrece a una dama un racimo de uvas negras. El elegante niño, intenta alcanzar las uvas, reservadas, sin embargo, a los adultos. Tras ellos, una campesina lleva sobre su cabeza, con dignidad y apostura clásicas,
Dos niños llevan de sus correas a dos grandes perros de presa, provistos de sendos bozales. En el collar de uno de ellos hay una inscripción incompleta, "DEL So R", tal vez correspondiente a "Soy del Servicio Real".El tapiz resultante de este cartón formaba parte de los que iban a decorar el comedor (?) de los Príncipes de Asturias (el futuro Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma) en el palac
El Invierno se describe, dejando a un lado la tradición mitológica, como un paisaje contemporáneo invernal, donde, además, una fuerte ventisca dificulta la marcha de los protagonistas. Tres hombres, a la derecha, dos vestidos genéricamente con ropas humildes de la zona castellana, y otro, al fondo, con un atuendo de valenciano, marchan resguardados bajo mantas zamoranas. Un perro, en primer términ
Un cazador, con la escopeta terciada sobre el regazo, descansa al lado de un manantial.El tapiz resultante de este cartón formaba parte de los que iban a decorar el comedor (?) de los Príncipes de Asturias (el futuro Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma) en el palacio de El Pardo, encargo de 1786-1787. Su formato indica que era para la decoración de una sobrepuerta, formando pareja con el Pa
Un músico, identificado tradicionalmente como un pastor, hace sonar su dulzaina, recostado en un montículo del paisaje. El tapiz resultante de este cartón formaba parte de los que iban a decorar el comedor (?) de los Príncipes de Asturias (el futuro Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma) en el palacio de El Pardo, encargo de 1786-1787. Su formato indica que era para la decoración de una sobr
Bóveda del antiguo Salón de Embajadores del palacio del Buen Retiro, realizado junto al antiguo Cuarto Real de San Jerónimo y mandado levantar por orden del Conde Duque, como residencia real, lugar de esparcimiento y de recepción pública y oficial de los monarcas. Dentro de este conjunto, en la parte oriental, se levantó un pequeño edificio, encargado después de la inauguración del Palacio del Bue
Aunque Barrera pintó obras religiosas y de los demás géneros entonces en boga, en cierto modo se especializó en bodegones, y en particular en las series decorativas que representaban las estaciones o los meses del año. La más ambiciosa, Las cuatro estaciones, integrada por cuatro lienzos de gran formato y pintada en 1638, se encuentra hoy en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Algo posterior es e
Una urraca o marica posada sobre una rama y varios pájaros más volando, en un paisaje montañoso.El tapiz resultante de este cartón formaba parte de los que iban a decorar el comedor (?) de los Príncipes de Asturias (el futuro Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma) en el palacio de El Pardo, encargo de 1786-1787. Su formato estrecho y alargado, indica que era diseño para una rinconera. La seri
Se ha afirmado a menudo que este cuadro forma parte de una serie de cuatro, todos ellos pertenecientes al Prado, pero probablemente no sea el caso. Las dimensiones de los cuatro cuadros (P1619, P1620, P1621, P1622) son similares, pero no su procedencia. Esta obra y Mesa con mantel, salero, taza dorada, pastel, jarra, plato de porcelana con aceitunas y aves asadas (P1622) son muy posiblemente las d
La Primavera, representada tradicionalmente como una escena relativa a la diosa Flora, se transforma aquí en una ofrenda de flores contemporánea, que tiene lugar en un soleado paisaje primaveral. Una joven, vestida con el atuendo de las majas, entrega flores a la señora que pasea con su niña, mientras un campesino a su espalda pretende sorprenderla con un conejo, símbolo también de la primavera. L
Segundo de los cuatro lienzos pertenecientes a la serie de alegorías de Las Horas del día (junto con P04471, P05823 y P05822), pintadas por Juna Antonio de Ribera y José de Madrazo con destino a la decoración del desaparecido palacete conocido como Casino de la Reina y regalado por el Ayuntamiento de Madrid a la reina Isabel de Braganza. Se inspiran directamente en las figuras femeninas aisladas p