Dibujo del grupo alusivo a la Crítica de las órdenes monásticas y exclaustración del clero, del Cuaderno C. El número "125" y el título "¿Cuantas baras?", ambos a tinta parda, se consideran autógrafos de Goya. La numeración "9" a lápiz en el ángulo inferior ha sido atribuida a Román Garreta. El dibujo estuvo adherido a una hoja de papel rosado perteneciente al álbum que probablemente compuso Javie
Dibujo preparatorio para Desastres de la guerra, 58, No hay que dar voces. Composición recuadrada con sanguina, esquinas realzadas con toques del mismo material. Marcas angulares en el verso a lápiz compuesto, coincidentes en su ubicación con las esquinas del recto. Tenue impronta de la huella de la lámina, resultado de la presión del tórculo durante el proceso de calco del dibujo sobre la plancha
Dibujo del grupo alusivo a la Crítica de las órdenes monásticas y exclaustración del clero, del Cuaderno C. El número "120" y la leyenda "No sabias lo qe. llebabas a questas?", ambos manuscritos a tinta de hollín, se consideran autógrafos de Goya. La numeración "2" a lápiz en el margen inferior ha sido atribuida a Román Garreta. A diferencia del resto de dibujos del Cuaderno C esta hoja no se encu
Ydioma universal es el dibujo preparatorio para el célebre Capricho 43, El sueño de la razón produce monstruos, que muestra ya la huella de haber sido transferido a la plancha de cobre. Presenta la composición final, posterior a la primera idea, de composición más confusa, aunque atractiva, ya que su técnica reflejaba el fuego de la pasión creativa, al representar la imaginación del artista por me
Dibujo preparatorio para Los borrachos, G00048. Forma parte de la serie Pinturas de Velázquez [dibujo] que realizó Francisco de Goya. Esta serie, realizada al aguafuerte, lejos de pretender reproducir la apariencia formal de los cuadros, buscaba por encima de todo captar las cualidades luminosas y la esencia pictórica de Velázquez, aspectos que verdaderamente interesaban a Goya y que tendrán su re
Dibujo preparatorio para Desastres de la guerra, 59, De qué sirve una taza?. Composición recuadrada con lápiz negro. En el verso, marcas angulares a lápiz compuesto. Los Desastres son la máxima expresión que un artista haya sido capaz de realizar de la irracionalidad de la violencia y de sus terribles consecuencias sobre el Hombre. Lo esencial de estas obras es su intención de universalizar el tem
Dibujo preparatorio para Desastres de la guerra, 57, Sanos y enfermos.Los Desastres son la máxima expresión que un artista haya sido capaz de realizar de la irracionalidad de la violencia y de sus terribles consecuencias sobre el Hombre. Lo esencial de estas obras es su intención de universalizar el tema de la violencia, de mostrar la esencia del mal que acarrea, y de brindarnos unas imágenes ante
El dibujo preparatorio para Tauromaquia, 26, Caída de un picador de su caballo debajo del toro pertenece a una serie, dominada siempre por el patetismo trágico, que Goya grabó entre la primavera de 1814 y el otoño de 1816, siendo telón de fondo el final de la Guerra de la Independencia y la restauración en el trono de Fernando VII en 1814. El tema de los toros, por su aparente inmediatez y por la
El dibujo de la siguiente página se relaciona igualmente con el grupo de academias de estudios de paños localizadas en las páginas iniciales del Cuaderno italiano. Probablemente realizado en el contexto de los planes de estudio de la pontificia Accademia del Nudo, fundada por Benedicto XIV en 1748, o de la Académie de France en Roma, abierta en 1725, en las que se prestaba particular atención a lo
Goya trató no tanto de dejar constancia de hechos concretos sino de captar la esencia de los mismos. Se sitúa de este modo en un plano contiguo a la acción, tomando parte en el suceso como nunca hasta ahora artista alguno había realizado. De ahí también la proximidad de las figuras que protagonizan cada uno de los Desastres, monumentales, muy cercanas a nuestro plano de visión, y que apenas dejan
La estampa, Tauromaquia, 26, Caida de un picador de su caballo debajo del toro, pertenece a la serie grabada por Goya, dominada siempre por el patetismo trágico, entre la primavera de 1814 y el otoño de 1816, siendo telón de fondo el final de la Guerra de la Independencia y la restauración en el trono de Fernando VII en 1814. El tema de los toros, por su aparente inmediatez y por la remisión a una
Entre 1777 y 1778 diversos ilustrados manifestaron su preocupación por la falta de grabadores que acometieran el proyecto de reproducir las pinturas que se conservaban en las colecciones españolas, fundamentalmente en los Palacios Reales, como medio para dar a conocer a nacionales y extranjeros la riqueza y el valor de nuestra pintura. Goya se hizo eco de esta idea y comenzó a grabar una serie de
Goya trató no tanto de dejar constancia de hechos concretos sino de captar la esencia de los mismos. Se sitúa de este modo en un plano contiguo a la acción, tomando parte en el suceso como nunca hasta ahora artista alguno había realizado. De ahí también la proximidad de las figuras que protagonizan cada uno de los Desastres, monumentales, muy cercanas a nuestro plano de visión, y que apenas dejan
Goya trató no tanto de dejar constancia de hechos concretos sino de captar la esencia de los mismos. Se sitúa de este modo en un plano contiguo a la acción, tomando parte en el suceso como nunca hasta ahora artista alguno había realizado. De ahí también la proximidad de las figuras que protagonizan cada uno de los Desastres, monumentales, muy cercanas a nuestro plano de visión, y que apenas dejan
Goya trató no tanto de dejar constancia de hechos concretos sino de captar la esencia de los mismos. Se sitúa de este modo en un plano contiguo a la acción, tomando parte en el suceso como nunca hasta ahora artista alguno había realizado. De ahí también la proximidad de las figuras que protagonizan cada uno de los Desastres, monumentales, muy cercanas a nuestro plano de visión, y que apenas dejan
Goya trató no tanto de dejar constancia de hechos concretos sino de captar la esencia de los mismos. Se sitúa de este modo en un plano contiguo a la acción, tomando parte en el suceso como nunca hasta ahora artista alguno había realizado. De ahí también la proximidad de las figuras que protagonizan cada uno de los Desastres, monumentales, muy cercanas a nuestro plano de visión, y que apenas dejan
Goya trató no tanto de dejar constancia de hechos concretos sino de captar la esencia de los mismos. Se sitúa de este modo en un plano contiguo a la acción, tomando parte en el suceso como nunca hasta ahora artista alguno había realizado. De ahí también la proximidad de las figuras que protagonizan cada uno de los Desastres, monumentales, muy cercanas a nuestro plano de visión, y que apenas dejan
Goya trató no tanto de dejar constancia de hechos concretos sino de captar la esencia de los mismos. Se sitúa de este modo en un plano contiguo a la acción, tomando parte en el suceso como nunca hasta ahora artista alguno había realizado. De ahí también la proximidad de las figuras que protagonizan cada uno de los Desastres, monumentales, muy cercanas a nuestro plano de visión, y que apenas dejan