Esta obra, junto con el retrato compañero de Isabel de Farnesio (P7604), responde al deseo de la familia real española de poseer efigies adecuadas a su función al frente del Estado, con un carácter solemne y oficial pero al tiempo próximo y directo. A tal efecto, el pintor renuncia a los espacios palaciegos, propios del mundo cortesano, para centrarse en las facciones de los monarcas y algunos de
Según el Evangelio de Juan (19, 34), la herida que muestra Cristo en el costado le fue infligida después de su muerte. Los dos ángeles, azules en su totalidad, son aparentemente querubines. San Juan Evangelista se adelanta para sostener a la Virgen dolorosa, quien, de rodillas y abrazando la cruz, tiene la boca muy cerca de la sangre que mana de las heridas de los pies de Cristo. Las tres mujeres
Se trata de un cartón para tablero de marquetería en piedras duras, que corresponde a los trabajos previos, a modo de boceto, para una de las mesas realizadas con esta técnica existentes en el Museo Nacional del Prado (O0214). Esta obra forma parte de una serie de seis (o de ocho, si se incluyen otras dos mesas parecidas) que se elaboraron en el Real Laboratorio de Piedras Duras del Buen Retiro, f
La composición general de esta efigie mantiene los rasgos característicos del retrato europeo de la segunda mitad del siglo XVI. La indumentaria de la dama y de forma especial el cuello de delicado encaje, tan alzado que cubre prácticamente toda la oreja, situaría la imagen hacia 1585.La nota más destacada de este retrato la proporciona el fondo, donde se ha introducido un curioso ardid pictórico,
El cuadro, que ostenta una curiosa firma apócrifa en letras de gran tamaño, en el ángulo inferior izquierdo del lienzo, fue atribuido a Victoria por Pérez Sánchez (1983) estimando la procedencia valenciana de la pieza y la celebridad que adquirió este hombre de iglesia -era canónigo- llevando a cabo obras similares; no obstante, la adscripción suscita dudas, aun cuando existan pinturas parecidas e
Trampantojo que representa una imagen pintada de la Pasión de Cristo, en el centro de una hornacina pétrea, con una moldura mixtilínea con relieves imitando a dos cabezas de ángeles y sustentado por un pedestal rematado en un cimacio; la imagen central aparece rodeada de flores y frutos, creando la sensación de formar una corona.
Variación del cuadro pintado por Jacopo hacia 1580 para el altar mayor de la iglesia de los Capuchinos de Bassano del Grappa (Museo Civico, inv. 18), obra de gran tamaño (237 x 155 cm) con más de 50 figuras que constituye una sorta di compendio di tutte le positure fatte da Jacopo Bassano per le sue opere (Marini: 1992, p. 298), y para la que se inspiró en La Gloria de Tiziano (P432), que conocerí
Copia de gran calidad, en la que aparece el pintor sevillano de medio cuerpo en un marco oval, situando la figura en un marco ilusionista, con efectos de trampantojo.Tobar retrató a importantes personajes de la corte del círculo de Isabel Farnesio, destacando por el excelente tratamiento y su capacidad para atrapar de un modo enérgico la expresión, siendo uno de los mejores retratistas de esos año
Esta obra presenta, por su iconografía, uno de los autorretratos románticos más interesantes de las colecciones del Prado. Haciendo un uso efectista del trampantojo, Carlos María Esquivel resuelve inmortalizar su propia imagen con la fórmula del cuadro dentro del cuadro, mostrando su efigie pintada en un retrato ovalado, convenientemente enmarcado, situado sobre una repisa. Ante él, descansan dive
Pintura mural para la decoración de la sala del Retrete Real de Fernando VII. Desde los orígenes del Museo, esta pequeña estancia formó parte del espacio privado conocido como Gabinete de Descanso de sus Majestades (hoy sala 39), una habitación similar a la de otros palacios borbónicos en la que se encontraba instalado el retrete del rey. A pesar de lo avanzado de su fecha, 1834, la decoración pic
Pareja del cuadro Florero sobre una silla (P7940) comparte con él, aparte de la misma fecha de realización, algunas características; sin embargo le separan numerosos pormenores que le otorgan una mayor variedad tipológica, así como una especial complejidad. Parece como si el autor hubiese querido llevar a cabo un alarde que evidenciase sus múltiples habilidades a la hora de concebir una composició
Esta obra, junto con el retrato compañero de Felipe V (P7603), responde al deseo de la familia real española de poseer efigies adecuadas a su función al frente del Estado, con un carácter solemne y oficial pero al tiempo próximo y directo. A tal efecto, el pintor renuncia a los espacios palaciegos, propios del mundo cortesano, para centrarse en las facciones de los monarcas y algunos de los elemen
Este cuadro pertenece al retablo que se dedicó al primer mártir dominico en la iglesia del convento de Santo Tomás de Ávila. Los tres retablos instalados en la cabecera de Santo Tomás presentaban una composición similar: una tabla central con la imagen del santo titular flanqueada por cuatro tablas laterales, dos a cada lado, dedicadas a episodios hagiográficos que incidían en el poder sobrenatura
Trampantojo que representa una imagen pintada de la Sagrada Familia, siguiendo modelos de Van Dyck, en el centro de una hornacina pétrea, con una moldura mixtilínea con relieves imitando a dos cabezas de ángeles y sustentado por un pedestal rematado en un cimacio; la imagen central aparece rodeada de flores y frutos, creando la sensación de formar una corona. La disposición de los racimos de uvas
Se trata de un cartón para tablero de marquetería en piedras duras, que corresponde a los trabajos previos, a modo de boceto, para una de mesa realizada con esta técnica, hoy perteneciente al Palacio de Ajuda en Lisboa. Esta obra forma parte de una serie de seis (o de ocho, si se incluyen otras dos mesas parecidas) que se elaboraron en el Real Laboratorio de Piedras Duras del Buen Retiro, fundado
Se trata de un "cartón" para tablero de marquetería en piedras duras, que corresponde a los trabajos previos, a modo de boceto, para una de las mesas, realizadas con esta técnica, existentes en el Museo Nacional del Prado (O477). Esta obra forma parte de una serie de seis (o de ocho, si se incluyen otras dos mesas parecidas) que se elaboraron en el Real Laboratorio de Piedras Duras del Buen Retiro
Sobre un estrecho tablero se dispone una selección de objetos y manjares propios de una merienda o pequeño refrigerio; una sucesión de objetos de distintos materiales, unidos por su función y su forma sinuosa, completada por su misma disposición serpenteante, donde, como es habitual en este género, el artista realiza sobre todo un ejercicio de virtuosismo realista donde la luz conforma volúmenes y