Tras formarse con Perugino, Rafael abandonó Perugia y se trasladó a Florencia en 1504, donde permaneció cuatro años asimilando el arte de Leonardo y Miguel Ángel. Su paulatino dominio del clasicismo se percibe en una serie de madonne que constituyen una delicada sucesión de variaciones sobre el tema del amor maternal. Una de ellas es esta Sagrada Familia del Cordero, inspirada en el dibujo prepara
Aunque el dibujo del Prado sigue el estilo de Parmigianino, no tiene la misma calidad de las obras pertenecientes con seguridad al artista. Presenta fuertes analogías en cuanto a ejecución y técnica con varios dibujos documentados de Urbino, especialmente en lo relativo al atractivo empleo de la pluma y la aguada aplicada ligeramente sobre grandes superficies del papel, todo ello sobre un elaborad