Este cuadro, tamibén llamado El viático, muestra una escena con tres pequeñas figuras caminando solitarias bajo las inclemencias de un fuerte viento, en medio de un paisaje llano y helado. Delante, un sacerdote y unos pasos más atrás dos monaguillos, uno de los cuales porta una cruz, todo ello impregnado de un fuerte sentido de tristeza y melancolía. La colocación de los tres personajes en la mita