Esta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista Maria Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se comple
La devoción hacia San Huberto, cuyo milagro tuvo lugar en los bosques de Flandes en época medieval, se incrementó en los inicios del siglo XVII, multiplicándose el interés por su representación. Esta obra es un ejemplo de la colaboración entre Brueghel, que pintó el paisaje, y Rubens, que pintó la figura del santo, arrodillado, arrepentido por su anterior vida disipada y adorando al ciervo en cuya
Esta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista Maria Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se comple