Hasta ahora se ha venido considerando que este cuadro viene de San Felipe el Real de Madrid, siguiendo a Cruzada Villaamil (1865, n. 544, p. 38), quien lo registró equivocadamente como procedente de allí creyendo que sería uno de los lienzos citados por Palomino en ese convento de agustinos calzados: "en una capilla junto a la puerta, que sale del claustro, hay una pintura suya de S. Joaquín, y Nu
El dibujo reproduce la imagen de esta devoción mariana, patrona de Segovia, que se venera en el santuario de su nombre, levantado al pie de la ciudad castellana. Se trata de una imagen "de vestir" o "de alcuza" coronada y con dos nimbos estrellados, que sostiene en sus brazos al Niño mientras se sustenta sobre una nube, en la que se ven, ligerísimamente esbozadas, tres figuras de ángeles músicos.