Esta obra es una copia reducida de un lienzo de altar para la Iglesia de los Agustinos de Amberes que la archiduquesa Isabel Clara Eugenia le encargó a Rubens en 1628. La virgen, en lo alto de un pedestal y acompañada de San José, presenta a su hijo a una mujer arrodillada ante ella, identificada con Santa Clara. Los santos que completan la escena, en diferentes actitudes y posturas, son los patro
La Virgen, coronada de estrellas, pisa la serpiente con la manzana, símbolo del pecado. Aunque originariamente el lienzo presentaba un formato de medio punto, se transformó a otro rectangular, posiblemente por iniciativa de Velázquez.Rubens pintó este cuadro durante su segunda visita a Madrid (1628-1629). Las actividades artísticas de Rubens en Madrid se conocen por textos de época, que mencionan
El artista barroco flamenco Peter Paul Rubens fue también un erudito humanista, coleccionista de arte y diplomático. En 1628, Rubens viajó a Madrid para entrevistarse con Felipe IV (1621-1665) como parte de sus gestiones en la negociación de un tratado de paz entre España e Inglaterra. Durante su estancia allí pintó, entre otros temas, retratos de la familia real española. Felipe IV se impresionó