Cartón para un tapiz de sobrepuerta destinado a la "pieza de cámara" del cuarto del príncipe de Asturias, futuro Carlos IV, en el sitio real de San Lorenzo del Escorial. Encargado por el arquitecto Francisco Sabatini, su precio fue de 1.000 reales de vellón.Clasificado durante varias décadas en los catálogos del Museo del Prado como pintura anónima, hoy puede atribuirse sin lugar a dudas a José de
En primer término unas limas dispuestas con el habitual desorden del artista, ocupan prácticamente la mitad del lienzo; detrás de ellas una orza de miel, de tipo popular con vidriado verde, como las de Biar o Lucena, muestra el detalle propio del pintor. En último término se dispone una caja de jalea abierta sobre plato de castañuela, y, una salva con pie, de plata o peltre sobre la que descansa u
Forma parte de la serie de bodegones reunidos por el futuro Carlos IV de España y María Luisa de Borbón-Parma cuando aún eran príncipes de Asturias, para su Gabinete de Historia Natural del Palacio Real de Madrid. La documentación no llega a ponerse de acuerdo en la cantidad de obras realizadas por Meléndez para esta serie, barajándose un número entre treinta y siete y cuarenta y cinco pinturas. E
Se ve un plato, del tipo “castañuela”, de borde historiado -siguiendo un diseño popular- que posiblemente posea un origen talaverano; ejerce el papel de recipiente desbordado por las ciruelas, algunas en ramo, que lo colman. A un lado, sobre una servilleta doblada, una rosca de pan refleja con acierto el impacto de la luz; al otro, tres higos rellenan el vacío de la izquierda, procurando equilibra
Se advierte el interés del artista en valorar las formas geométricas puras que subyacen en la naturaleza, estableciendo un compromiso entre la verosimilitud de la realidad circundante y las posibilidades de representar sus formas de la manera más depurada; así, naranjas, cajas de dulce, melero de Manises con vidriado estannífero y sandías se presentan respectivamente casi como pequeñas esferas, pa
El objeto que de inmediato atrae la atención del espectador es la espléndida jarra de loza, esmaltada en blanco, al óxido de estaño, típica del siglo XVIII, que posee un asa torsa de estilo salomónico. A su lado un queso contrasta con el juego de líneas rectas y curvas que lo delimitan así como por los planos de luz tan distintos que refleja; delante, un plato rococó de borde ondulado rebosa de ce
Sobre una tosca mesa de madera, descrita táctilmente con los pequeños detalles de la calidad del material, visibles en nudos y muescas, aparecen desordenadamente situadas unas cuantas “peritas de San Juan” y un pan en segundo término, junto al cual se eleva una alcarraza de loza muy blanca que bien pudiera ser andaluza. Se denomina popularmente “jarra de cuatro picos” y muestra una decoración de i
Forma parte de la serie de bodegones reunidos por el futuro Carlos IV de España y María Luisa de Borbón-Parma cuando aún eran príncipes de Asturias, para su Gabinete de Historia Natural del Palacio Real de Madrid. La documentación no llega a ponerse de acuerdo en la cantidad de obras realizadas por Meléndez para esta serie, barajándose un número entre treinta y siete y cuarenta y cinco pinturas. E
En primer término unos arenques ahumados ofrecen sus irregulares superficies junto a unas cebolletas de pulido contorno; al lado de ellos un pan abombado aporta su nota clara y maciza. En segundo plano se ve una jarra o puchero, panzudo, de alfarería, típico del siglo XVIII, cubierto con una tejoleta (fragmento) de plato talaverano o de Puente del Arzobispo, con la decoración llamada de “rosilla”