El pintor napolitano se autorretrata sentado, mostrando con orgullo los elementos propios de su trabajo, como la bata azul con que protege su negro traje de abate, el caballete, a la izquierda, con un lienzo en que se representa una figura femenina, y con el cuaderno de dibujo y la pluma que sujeta en sus manos, resaltando así el aspecto más intelectual de la pintura. La solemnidad de su gesto se
Saint John the Baptist looks out at the viewer with a direct, decided gaze. His face is framed by the diagonal lines of his arms while his body is emphasised by the pronounced chiaroscuro. The saint is accompanied by his traditional attributes: a scroll, a reed cross and the lamb that prefigures Christ’s act of redemption.