Retrato del pintor Francisco Pradilla Ortiz (Villanueva de Gállego, Zaragoza, 1848-Madrid, 1921). Obra que destaca por la enorme soltura empleada para su ejecución y la espontaneidad que emana del retrato, que es capaz de reflejar con sumo acierto el ambiente de esfuerzo y estudio que se respiraba entre los primeros pensionados de la Academia Española de Bellas Artes de Roma. Esta promoción, ademá