La pintura, presenta al obispo oficiante en el centro de la composición, entre San José y la Virgen, con las manos unidas y de cada lado, sus parientes y amigos. A la izquierda, en primer término, el donante arrodillado, vestido de negro. La escena tiene lugar en el interior de un templo que abre a un paisaje urbano, del que puede verse la fachada de un edificio con estrechos ventanales.El reverso