Soy George Bisacca, conservador emérito en el Metropolitan de Nueva York. Soy restaurador de pinturas especializado en soporte de madera. Mi primer contacto con el Museo del Prado fue en los años 80, sobre el 1985 o 1986, y vine con John Brealey. Él estaba todavía con la limpieza de Las meninas y cuando volvió a Nueva York me llamó a su oficina. Me dijo que necesitaba que fuera con él a Madrid porque estaban planeando restaurar el gran Van der Weyden, El Descendimiento, y que el soporte necesitaba una restauración. Quería que volviese con él a Madrid para examinar la pintura y planear un tratamiento.
Después de mi primera visita al Prado me sorprendió que el estudio de restauración no tuviera apenas recursos. No había maquinaria, materiales, microscopio; ni equipamiento de investigación como aparatos de infrarrojos, rayos X o ultravioleta. Me di cuenta de que tenía que traer todo lo que necesitaba conmigo, así que volví a Nueva York y, en 1989 o 1990, regresé para empezar el tratamiento.
Conservador emérito en el Metropolitan de Nueva York, especializado en soporte de madera. Con él se forma José de la Fuente, especialista del Prado en esa materia. Desde su primer contacto con el Museo del Prado en los años 80 de la mano de John Brealey, colabora con el Museo en la restauración de soportes y, entre otros, interviene en los soportes de El Descendimiento de van der Weyden (1991-1992), Las tres Gracias de Rubens (1997-1998) los bocetos de El Triunfo de la Eucaristía de Rubens (2013-2014) y Adán y Eva de Durero (2010).
Entrevista realizada el 07 de octubre de 2020