(Nápoles, 1616-1656). Pintor italiano. Las fuentes antiguas lo convierten en discípulo de Stanzione. En todo caso, demostró desde muy pronto una fecunda capacidad de asimilación hacia el arte que se hacía o se conocía contemporáneamente en Nápoles, y desarrolló un estilo muy personal que se nutrió de una gran variedad de artistas. De este modo se ha señalado su acercamiento a la obra del Maestro de los Pastores o de Artemisa Gentileschi, y su conocimiento del colorismo flamenco, en especial de Van Dyck. Solo una de sus obras, Santa Cecilia de Florencia, se encuentra fechada con precisión en 1645, mientras que en otras ocho aparece su firma. Su abundante producción se centró fundamentalmente en cuadros pequeños, sobre lienzo o bronce, en los que supo expresar, a través de una técnica preciosista, su gran sentido de la elegancia y el refinamiento. Gran colorista, su gracia y delicadeza no tenían igual en la época. Además de la obra religiosa, representó en su pintura abundantes motivos literarios tanto clásicos como modernos, que presuponen una culta clientela de gustos bien definidos. También se conocen testimonios del envío de este tipo de temas a España. Seguramente murió a causa de la gran peste que asoló la ciudad de Nápoles en 1656.