(Nápoles 1729-1814). Pintor italiano. Se formó con el pintor Francesco Solimena, del que heredó el gusto por las composiciones dinámicas y teatrales, repletas de personajes en diversas actitudes. Prueba de ello es la obra que conserva el Museo del Prado, Montería, que durante muchos años fue considerada del pintor francés Charles-François de la Traverse. No obstante, gracias a los estudios de Jesús Urrea ha sido convincentemente reatribuida al relacionarla con otra pintura firmada por Celebrano, Cacería de Carlos III (1760-1770, Museo Nazionale di San Martino, Nápoles). Se ha demostrado que ambas formaban pareja, tanto por la temática como por la repetición de varios personajes, lo que induce a pensar que probablemente fuesen escenas encadenadas. En cualquier caso, ambos lienzos son ejemplos de la pintura amable y costumbrista, típica de la segunda mitad del siglo XVIII, en la que se reflejan diversidad de tipos y actitudes característicos de los diferentes grupos sociales que conviven cordialmente en la misma época. Sin embargo, Celebrano no se limitó a este tipo de composiciones, sino que fue un artista polifacético que supo combinar la pintura profana y la religiosa con su dedicación a la pequeña escultura de presepi. Además, fue director de la Fábrica de Porcelana de Capodimonte, y se mantuvo siempre al servicio de la corte napolitana siendo profesor de la Academia Militar de dibujo y de los príncipes. La única obra que conserva el Prado de este autor ingresó por donación de la duquesa de Pastrana en mayo de 1889.